Con el objetivo de asegurar que Puerto Rico cuente con los recursos necesarios en la etapa de reconstrucción, los congresistas Jenniffer González Colón y Adriano Espaillat abogaron por una exención a la República Dominica de los aranceles al aluminio y acero.
Los congresistas enviaron una misiva a la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos y el Departamento de Comercio federal para que no le aplicara al vecino país la sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962.
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En la Proclama del 8 de marzo pasado, el presidente Trump dictó los estándares para los importes de acero a Estados Unidos. Esta determinación representa un arancel de 25% a los productos importados desde República Dominicana.
Los congresistas llamaron la atención a que este arancel tendría un gran impacto en el proceso de reconstrucción de Puerto Rico y más aún con una temporada de huracanes tan próxima. Este impuesto podría atrasar los esfuerzos de reconstrucción y aumentar los gastos de los contribuyentes así como de los negocios.
El acero proveniente de República Dominica a Puerto Rico representa solo el 0.01% de las importaciones de acero a nivel de Estados Unidos, pero aun así es de gran importancia para Puerto Rico.
República Dominicana ha tomado acción en contra del comercio corrupto de acero y aluminio en su propio mercado y ha respaldado a Estados Unidos en sus esfuerzos para atender la sobrecapacidad de este material ante la Organización Mundial de Comercio.