La presidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico, Aida Díaz, indicó ante la Comisión de Derechos Civiles (CDC) que los padres nunca participaron de reuniones relacionadas con los cierres de escuelas, ni se realizó un análisis cuidadoso para la consolidación de planteles escolares.
“Las comunidades escolares, directores escolares, maestros, bibliotecarios, trabajadores sociales, consejeros, familiares y estudiantes se enteraron por los medios de comunicación sobre el cierre de 283 escuelas, que luego de una supuesta revisión serán 280. El daño que se le está haciendo a los niños, jóvenes y a sus padres es inmensurable”, aseguró.
Señaló que por décadas las comunidades “han tenido que librar duras batallas para adelantar el derecho a una educación de excelencia. La AMPR le ha hecho frente con éxito en los tribunales, pero nunca habíamos sido testigos de un esfuerzo concertado y dirigido a desmantelar nuestro sistema educativo público”, explicó Díaz ante la CDC.
La dirigente sindical aseguró que las consolidaciones de planteles constituyen un desplazamiento sin precedentes tanto para los niños como para las familias pobres de Puerto Rico y que violan los derechos civiles de muchos seres humanos.
“Estudiantes que a mitad de semestre se les están removiendo sus maestros sin considerar los proyectos en desarrollo, ni el vínculo emocional creado entre los estudiantes y los maestros; Es la segunda y tercera ocasión en algunos casos donde los estudiantes experimentan el cierre de su escuela, obligándolos una vez más al difícil proceso de ajuste; Comunidades aisladas, sin transportación, exigiéndoles moverse a escuelas de difícil acceso; En fin, dolor, sufrimiento, angustia, incertidumbre, frustración y en especial, la frase constante que se escucha es: ‘como padre, mis derechos y los de mis hijos, parecen que para Educación y el Gobierno, no cuenta’ ”, agregó.
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Díaz indicó que tras los tantos cambios de postura de la secretaria Julia Keleher son muchos los padres que se encuentran en una encrucijada creada por las muchas contradicciones en la toma de decisiones.
“El impacto se mide de muchas maneras, en sentido cultural, considerando que se alteran las organizaciones escolares, su estructura, sus patrones, sus prácticas. En el sentido amplio de lo que es la cultura escolar, el saldo total es una desestabilización de la mayoría de las escuelas públicas de Puerto Rico. El cierre de escuelas representa en gran parte de los casos, más de un 30% de sus escuelas. En 11 municipios, como Aguadilla, Barranquitas, Cataño y Adjuntas, representa un 40%.Hay municipios pequeños donde se cierran 7 planteles. En municipios como Salinas, el cierre representa el 50% de sus escuelas: tiene 18 y cierran 9. En Vieques, cierran 2 de 6, pero ambas del programa Montessori. En Dorado, el 45%; en Loíza, donde el problemas entre comunidades es conocido, el cierre de escuelas sería 40%”.
También explicó que el proceso de matrícula ha sido “atropellante e inefectivo”.
“Los estudiantes y los padres se enteraron a través de los medios y de un comunicado de prensa emitido por Educación que el proceso de matrícula para el próximo semestre escolar se llevaría a cabo exclusivamente a través de la página del portal del Departamento, entre el 10 de abril y el 4 de mayo de 2018. Hago énfasis en el carácter exclusivo de la matrícula de estudiantes por vía electrónica, porque al día de hoy no existe comunicación escrita, ni anuncio alguno de parte de la Dra. Julia Keleher que contemple un método alterno al electrónico”, destacó.
“Lo triste es que sobre 40,000 estudiantes se verán impactados y 8,000 maestros serán desplazados. Estos cierres también afectarán a los pequeños comerciantes e incluso los estudiantes con situaciones de salud, cuyas madres caminan para darles medicamentos porque no tienen transportación, también serán afectados”, puntualizó Díaz.
La secretaria de Educación, Julia Keleher, acudirá ante la CDC el próximo jueves 3 de mayo a las 10:00 am en las oficinas de la Comisión en Hato Rey.