El gobernador Ricardo Rosselló Nevares dijo hoy saber que hay “dolor” en las comunidades en las que cerrarán escuelas, como parte de un play del gobierno de que dejen de operar 283 planteles alrededor de la Isla.
Rosselló Nevares, en una conferencia de prensa en el barrio San Isidro de Canóvanas, donde anunció fondos para la recuperación del país, expuso que la medida no es solo “un asunto de recurso económico, sino que también humano”.
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La iniciativa que ha generado múltiples protestas en escuelas y las críticas de políticos y organizaciones magiteriales, busca según el mandatario que “cada hijo pueda tener acceso a la facultad completa, libros y un plantel escolar en buenas condiciones”.
“Nadie quiere escuchar que se va a cerrar una escuela de la comunidad. Sé que hay dolor ante ello”, reconoció.
Sin embargo, opinó que la medida “hay que observarla como un mecanismo para dar más recursos a las escuelas… La matrícula de estudiantes ha bajado 43 por ciento”.
Rosselló Nevares, a su vez, aseguró que en el gobierno “siempre estamos dispuestos a escuchar, pero esto es un paso importante”.
