Cuando Denise Chamberlain tenía 10 años, notó que una pequeña mancha blanca había aparecido en uno de sus dedos, con el paso del tiempo esa y otras manchas que fueron apareciendo confirmaron lo que tanto temía. Su cuerpo desarrollaba la enfermedad autoinmune que hacía que su piel perdiera pigmentos.
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A esa edad, inició una rutina diaria para cubrir las manchas, una muy prominente se apoderó de su rostro, pero más allá de sentirse frustrada, Denise decidió atacar el problema y darle la vuelta, cada día su rutina de belleza incluía taparse las manchas con una base de color similar al de su piel, al menos una hora se tardaba en aplicar la base.
“Lo usaba todos los días y aprendí cómo perfeccionarlo para que la gente que me miraba ni siquiera supiera que lo tenía puesto. No quería que la gente me hiciera preguntas y no quería las miradas”.
Ahora Chamberlain tiene 42 años, aprendió a vivir ocultando su condición, pero en los últimos años empezó a liderar un grupo online de mujeres con vitiligo, allí conoció diferentes historias y casos que la han inspirado y le han dado el coraje de asumir mejor la enfermedad. Un caso en especial, el de una niña que sufría una terrible depresión, la motivó un día a quitarse todo el maquillaje y afrontarla vía Facetime, allí, mostrando su realidad se dió cuenta que podía inspirar a otros, y así fue.
En los últimos dos años, ya no usa maquillaje, se siente alegre y feliz de poder mostrarse como es, recuerda los episodios de ansiedad del pasado y ahora puede comparar cómo pudo superarlos. Sin duda un ejemplo a seguir para los que se sienten condicionados en la sociedad ¡Bravo!
