BAGDAD – Irak declaró su victoria sobre el grupo extremista Estado Islámico en diciembre, luego de expulsar a los insurgentes del último territorio que controlaban. Pero en los últimos meses, la milicia radical reanudó sus ataques en el norte del país.
Entre 150 y 200 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto en ataques de EI en todo el país en los últimos meses, dijeron funcionarios de seguridad iraquíes, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a los medios.
Solo en la última semana, el grupo EI se atribuyó la autoría de seis ataques a puestos de control falsos, incluyendo uno que destruyó tanques de petróleo y otro contra peregrinos chiíes. Además atentaron contra instalaciones petroleras y convoyes, incidentes en los que los radicales dijeron haberse incautado de armas y vehículos.
