La primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, instará hoy jueves a los líderes de la Unión Europea a unirse en una condena a Rusia durante una cumbre que reunirá a los dirigentes de las 28 naciones del bloque en Bruselas.
May busca una declaración firme contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tras el envenenamiento de un ex agente doble ruso y su hija en una ciudad inglesa. Londres culpa a Moscú del ataque con un agente nervioso.
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Gran Bretaña atribuye el incidente a Rusia, a la que considera una amenaza creciente para las democracias occidentales.
El lunes, los ministros de Exteriores de la UE expresaron su “solidaridad incondicional” con Gran Bretaña, pero May quiere un comunicado más contundente que condene de forma explícita a Moscú.
Londres considera que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, apoya su posición al declarar el miércoles que Europa debe “reforzar los preparativos de cara a futuros ataques”.
En cambio, no ocultó su fastidio cuando el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, felicitó a Putin por su victoria electoral.
Rusia niega toda participación en el ataque a Serguei Skripal y su hija Yulia, que ha precipitado las relaciones entre Londres y Moscú a niveles de la Guerra Fría. Los dos países han expulsado recíprocamente a 23 diplomáticos y libran una guerra de palabras duras.
El miércoles, el ministro del Exterior británico Boris Johnson calificó de “emético” _vomitivo_ el hecho de que Putin festeje ser el anfitrión de la inminente Copa del Mundo. Rusia replicó que Johnson está “envenenado con la ponzoña de la malicia y el odio”.
