En pijama o con vestidos de boda, con té fino o un poco de vino, los fanáticos de la realeza en Estados Unidos y otras partes del mundo se preparan para ver la boda del príncipe Enrique y su prometida inédita: Meghan Markle.
No es el próximo heredero _ de hecho pronto quedará en el sexto puesto en la línea de sucesión al trono_ pero Enrique será para siempre el príncipe de muchos dentro y fuera de la Mancomunidad Británica, que alguna vez se preguntaron si el niño malo de Windsor sentaría cabeza.
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Markle, conocida por la serie de TV “Suits”, ha generado expectativas entre los fans, incluyendo algunos que están maravillados con su etnicidad mixta.
Su boda “madrugadora” (para la cual se espera la asistencia de las Spice Girls) se celebrará el 19 de mayo al mediodía hora de Windsor, las 7 a.m. en el este de Estados Unidos. Hay gente que ya está preparando fiestas para ver el evento, así como costosos paquetes de hotel y reuniones en bares.
Algunos más animados han creado sus propios grupos de Facebook y otros han engatusado a cónyuges menos entusiastas para cruzar el charco y ver la celebración en persona, desde algún lugar por donde pasarán los novios.
Julie Brillhart, una fanática total de la realeza en Hurricane, Virginia Occidental (con una población de unos 7.000 habitantes), dijo que creó un grupo en Facebook para conectar con fans que empezaron a hacer fiestas desde noviembre, “desde el minuto que desperté en la mañana y supe que Meghan y Enrique estaban comprometidos”. El grupo tiene ahora unos 5.000 miembros.
“Estamos enamorados de Meghan Markle”, dijo Brillhart, quien fue especialista de logística en el ejército. “Para cada niña negra que haya añorado tener su propia princesa, famosa y moderna, ahora la tiene. ¿No es maravilloso? Ella siempre será nuestra princesa estadounidense”.
Los miembros del grupo comparten noticias sobre la boda y planes para reuniones. Viven en 91 países distribuidos por casi todos los continentes.
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“Estamos buscando contactos en la Antártida”, dijo Brillhart. “Tuvieron su propia Marcha de las Mujeres, así que pensamos que sería genial para ellos tener una fiesta por la boda. Necesitan algo para romper con la monotonía”.
En un sondeo reciente de AP y NORC Center for Public Affairs Research, el 19% de los estadounidenses encuestados dijeron que es muy probable, o extremadamente probable, que vean la boda. Otro 20% dijo que es más o menos probable que la vea y un 61% que no era muy probable o para nada probable.
En Indianápolis, la asistente legal Kelly Bentley está preparada para festejarla. Está casada con un británico de North Yorkshire, para ser exactos. Dijo que se pondrá una corona para ir a tomar algo rico en el bar del restaurante Aristocrat.
“Él no se emociona como yo”, indicó sobre su marido. “Es muy divertido que ella (Markle) sea de Estados Unidos, es esa conexión agregada. Me desperté temprano para la de Guillermo y Catalina y para la de Carlos y Diana”.
Melissa Uhte, la gerente del Aristocrat, dijo que el lugar suele abrir para desayunos a las 8 a.m. pero que para la boda lo hará una hora antes. En el bar, para aquellos de 21 años o mayores, las reservaciones se apilaban para un almuerzo real. El restaurante admite niños y recomienda una vestimenta con aire real. La hija de 5 años de Uhte llevará un vestido de Elsa de “Frozen”.
“Me voy a meter a la fuerza en mi vestido de bodas. Quizá tenga que ponerme un suéter para cubrirme la espalda, han pasado casi 15 años”, dijo Uhte riendo. “No me da nada de vergüenza. Pedimos a las mamás que también hagan explotar sus vestidos de bodas”.
La comentarista sobre realeza Eloise Parker, en Nueva York, dijo que gran parte de la emoción es que Markle no solo es estadounidense, sino que está divorciada.
Ella es “como todas nosotras y una buena noticia nos puede caer bien ahora”, dijo. En cuanto a Enrique, Parker dijo que probablemente nunca sea rey, “pero la gente tiene una debilidad por él porque es el chico malo de la realeza”.
Para Esha Dev, de 31 años, quien es india-estadounidense, el hecho de que Markle sea una mujer de color le hace sentirse cercana a ella.
“Definitivamente está eso, ver esa representación entrar en la familia real”, dijo.
Dev planea organizar una fiesta para ver la boda, con todo y mimosas, té inglés y galletas, para un pequeño grupo de amigos en su pequeño apartamento en Filadelfia. La gente puede ir vestida como quiera y les regalará tocados para la cabeza.
“Yo no había nacido cuando la princesa Diana se casó”, dijo. “Después la boda de Guillermo y Catalina no se me hizo tan importante, pero esta realmente me emocionó”.
Para la gente con dinero los hoteles también se están preparando. El hotel Brazilian Court en Palm Beach, Florida, ofrece el paquete “Royal Romance Suits You” por 24.000 dólares, con una estancia de cuatro noches en la Suite Brando.
Al llegar los huéspedes serán recibidos con una botella de vino Tignanello y pastel de banana — el vino favorito de Markle y el sabor que han elegido para su boda, dijo el hotel. También recibirán el bolso Strathberry que se agotó luego que Markle fue fotografiada con él, y una lección introductoria de helicóptero para honrar el servicio de Enrique como piloto.
Una excursión en yate, un collar a la medida diseñado a partir del anillo de compromiso de Meghan, té por la tarde, un desayuno inglés tradicional en cama y cena en el café Boulud también están incluidos. Un 5% de las ganancias será destinado a las organizaciones caritativas favoritas de la pareja, junto con una organización local.
Kristin Contino, de Filadelfia, celebrará la unión en Windsor. Viajará para la boda con su esposo.
“Crecí amando a la familia real”, dijo. “Mi mamá era una gran admiradora de la princesa Diana, mi hermana se llama Diana, por si necesitan una pista. No pude ir a la boda de Guilllermo y Catalina, así que mi esposo dijo que si alguna vez Enrique se casaba iríamos. En realidad él pensó que Enrique nunca se casaría”.
El columnista de farándula Rob Shuter, quien tiene un podcast sobre la familia real británica y fue editor general de la revista OK!, dijo que la emoción se ha ido incrementando de a poco en Estados Unidos, aunque Enrique siempre ha tenido un lugar en el corazón de muchos.
“Creo que esta boda será para todos nosotros un escape”, dijo. “¿Quién no necesita eso en este momento?”.