WASHINGTON – El FBI pudo y debió hacer más para investigar la información que recibió antes de la masacre del mes pasado en la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas en Florida, admitió el miércoles el subdirector de la agencia en declaraciones a una comisión del Senado.
David Bowdich dijo al panel de asuntos judiciales que las autoridades no sabrán jamás si un mejor trabajo investigativo hubiera prevenido la masacre, “pero claramente debimos haber hecho más”.
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La comisión examina propuestas legislativas para mejorar la seguridad escolar, pero gran parte del foco en la sesión fue en las fallas de las agencias del orden.
El senador republicano Charles Grassley, que preside la comisión, extendió la culpa a las autoridades locales y estatales. Hizo notar que el alguacil del condado de Broward, Scott Israel, rechazó una invitación para declarar el miércoles, como también lo hizo el secretario del Departamento de Niños y Familias de Florida, Michael Carroll.
“Al burlarse del Congreso, el alguacil Israel y el secretario Carroll han decepcionado al pueblo estadounidense y también a los ciudadanos de Florida a los que sirven”, dijo Grassley.
El FBI ha reconocido que recibió dos pistas separadas relacionadas con el autor de la masacre, Nikolas Cruz. Bowdich dijo que tales avisos ocurrieron el 25 de septiembre de 2017 y el 5 de enero.
El primero llegó vía una persona en Mississippi que advirtió que alguien había colocado en una página en YouTube bajo el nombre Nikolas Cruz: “Voy a ser un pistolero profesional de escuela”.
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Bowdich dijo que no podía determinarse la identidad real del autor de la página y que el trabajo sobre esa pista fue concluido dos semanas más tarde.
En enero, el FBI recibió una llamada de una mujer que se identificó como amiga cercana de la familia Cruz y compartió información sobre las cuentas de Cruz en redes sociales que le preocupaban. Advirtió además que Cruz quería matar a personas, estaba mutilando animales pequeños e iba a estallar en cualquier momento.
Bowdich dijo que tras concluir la llamada, la operadora del FBI examinó las bases de datos y encontró el aviso previo de Mississippi. La operadora entonces consultó con su supervisor, pero el asunto fue cerrado. Bowdich dijo que no sabía por qué la información no fue enviada a las agencias locales del orden.