Cuatro personas afrontan en el tribunal federal 28 cargos por conspiración por correo y fraude postal, tráfico de productos falsificados, introducción de artículos mal etiquetados en el comercio interestatal, lavado de dinero y contrabando.
Según la fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez Vélez, los acusados Carlos Enrique Velázquez Gines, Mayra Evelise Gines Otero, Noriam Ivette Flores Deleon y Vanessa Marrero Hernández comercializaron y ofrecieron supuestos suplementos dietéticos para la mejorar la masculatura o perder peso.
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Los demandados comercializaron y vendieron los productos a través de una “tiendas en línea” en plataformas como eBay.com y Bonanzo.com, utilizando el nombre de vendedor “lostchildinpr” y “deleon1988”.
Los productos enumerados en la acusación incluyen XXXplosion, Power, Duro diez días, Zhansheng Weige, ExtenZe, ExtenZe Plus, La Pepa Negra, Lang Yi Hao, FX3000, Extracto de tiburón, Tormenta negra, Poder de EEUU, Planta Vigra, Para Hombres Paradise, Jack Rabbit, Rhino 12 Titanio, Rhino 69, Africano Black Ant, Paradise Ultra Plus, Figa XP, U-fit, Natural Max adelgazamiento avanzado, Reductor de apetito y Natural Max adelgazamiento avanzado y Fat Burner.
Según la fiscal federa, muchas de las píldoras falsas contenían el ingrediente farmacéutico activo sildenafil, que se encuentra en productos como Viagra y Cialis, lo que no era anunciado entre los ingredientes farmacéuticos.
Los demandados también vendieron condones falsificados.
Asimismo, comercializaron y ofrecieron a la venta productos de la marca Kylie Cosmetics.
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El lápiz labial es un cosmético bajo regulaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos
El análisis del supuesto Kylie Lip Kit distribuido por los demandados confirmó que el lápiz labial y su etiquetado eran falsificados.
Al menos desde el 3 de octubre de 2013, los demandados compraron a proveedores extranjeros ubicados en China e importaron a los Estados Unidos estos supuestos suplementos dietéticos, condones de látex y maquillaje, que fueron falsificados o mal etiquetados.
En un esfuerzo por evadir la detección por parte de las autoridades, los implicados solicitaban los productos ilegales de China, luego llegaban a Miami, Florida, y posteriormente los paquetes eran reetiquetados y enviados a los acusados en Puerto Rico.
Los semandados enviaron por el Servicio Postal de los Estados Unidos numerosos paquetes a clientes en los Estados Unidos que contenían productos falsificados o mal etiquetados.
Utilizaron una residencia ubicada en Villa Blanca, Manatí, como almacén.
“Estos demandados vendieron dispositivos médicos falsificados y mal etiquetados, así como píldoras falsificadas y mal marcadas. Algunos de estos medicamentos contenían drogas que los consumidores no conocían y que podían ser dañinas para su salud, incluidos ataques cardíacos o derrames cerebrales”, dijo Rodríguez Vélez.
