Las reinas de belleza siempre han sido relacionadas como unas personas frívolas, cuyo principal fin es hacer culto a su belleza física, pero estos paradigmas han cambiado en los últimos años. La actual Miss Universo, Demi-Leigh Nel-Peters, es una digna muestra de ello. Recientemente conmovió al mundo con la publicación de una fotografía viral en la que posa con su pequeña hermana, que es una persona con discapacidad.
Demi ha comentado en reiteradas oportunidades la condición de su hermana de nombre Franje, quien nació sin cerebelo. Esta afección, evidentemente, ha afectado el normal desarrollo de la pequeña de 12 años, quien cuenta con el absoluto respaldo de su familia.
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La fotografía publicada el 28 de febrero, a través de la red social Instagram alcanza más de 140 impresiones y 800 comentarios en respaldo a la reina de belleza oriunda de Sudáfrica. La fotografía es una de las más destacada en las redes sociales.
“¡Mi pequeña hermana está cumpliendo 12 años! Feliz cumpleaños a mi más grande inspiración y motivación. Sé que has estado muy consentida todo el día. Te amo de aquí a la luna y de regreso”, comentó Demi junto con una foto en la que la pequeña Franje reposa en su regazo.
Franje es hija del segundo matrimonio de Bennie Peters, padre de Demi. Cuando era niña, sus padres Bennie y Anne Marie, se divorciaron y actualmente ambos han rehecho su vida. Sin embargo, esto no ha sido impedimento para que la relación de Demi y Franje sea completamente normal como la de dos hermanas de sangre.
En una entrevista concedida a la Organización Miss Universo, Demi Leigh comentó: “mi media hermana nació sin cerebelo y está completamente discapacitada. Es mi mayor motivación e inspiración, porque su situación me hace darme cuenta de lo especial que es la vida y siempre quiero trabajar el doble, disfrutar la vida dos veces más tanto que puedo disfrutarlo también para ella. Por lo tanto, cada experiencia que encuentro es mucho más especial”.
Demi-Leigh Nel-Peters se coronó como Miss Universo a finales del año 2017 en Las Vegas con tan solo 22 años. Es profesional en Administración de Empresas y desde el primer momento deslumbró al jurado del certamen por su belleza física, pro también por su madurez y sensibilidad.
La nueva tendencia de los certámenes de belleza apunta a proyectar reinas vinculadas con causas sociales y humanitarias y Demi es una excelente representación de este prototipo que ya ha empezado a hacer su trabajo social en varios países del mundo.
