A pesar del golpe del huracán María el pasado año, y de las vicisitudes que enfrentó el territorio posterior al evento atmosférico, hubo un aumento de 18 casos de adopción en comparación con el 2016, de acuerdo a datos provistos por el Departamento de la Familia a este medio.
La cifra, que cambió de 186 a 204, se espera que crezca próximamente gracias a la nueva Ley de Adopción firmada por el gobernador Ricardo Rosselló, que –entre otros asuntos– flexibiliza el proceso, indicó en entrevista con Metro la secretaria de dicha agencia, Glorimar Andújar.
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Actualmente, el Departamento de la Familia tiene bajo su custodia a 3,700 menores en hogares sustitutos, de los cuales 140 están listos para adopción, pues el Tribunal les liberó de su patria potestad. En espera para ser agregados a esta lista, y que aún tienen un trámite legal pendiente, hay unos 52 niños, agregó la secretaria.
La dependencia que lidera, indicó Andújar, está en proceso de enmendar la reglamentación vigente para atemperarla a los nuevos estatutos legales, que incluyen una reducción de tiempo en los trámites en los Tribunales, situación que genera múltiples escollos a quienes desean adoptar.
“En términos de los procesos, hemos estado bien activos para proveer a esos menores un hogar y una familia que les dé seguridad. En el pasado, esos niños han tenido situaciones dramáticas y esta es una segunda oportunidad bien importante. El proceso de adopción es una esperanza para el menor”, soltó.
La nueva Ley, que se gestó en la Cámara de Representantes de manos del presidente Carlos “Johnny” Méndez, establece que el trámite en los tribunales ahora no puede excederse de 60 días, mientras que antes eran 75.
En lo que va de año, según números entregados a este periódico, se han realizado 20 adopciones, y aparecen 217 familias registradas en espera de un menor. Este último número se divide en 192 matrimonios y 25 personas solteras. Empero, el registro también cambiará a partir de la pieza firmada por Rosselló, porque ahora parejas no casadas, así como matrimonios LGBTT podrán adoptar a un menor, luego de haberse enmendado el Código Civil.
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Este nuevo estatuto fue criticado en días pasados por el sector conservador de la isla, quienes defienden la postura judeo-cristiana de que un menor debe crecer en un hogar de personas casadas y heterosexuales.
Pero para Andújar, la nueva Ley de Adopción es solo el reflejo de la legislación federal vigente, que incluye protecciones a los derechos de la comunidad LGBTT. La funcionaria también comentó que ahora habrá una mayor oportunidad para que los menores encuentren un hogar.
“Lo importante es que la Ley [de Adopción] se atempera a la nueva legislación y recoge el estado actual de derecho”, acotó.
Exhortan a adoptar a los niños más grandes
Aun cuando el Departamento de la Familia no tuvo los datos a la mano, sí estableció que perdura la práctica de adoptar a los niños más pequeños, asunto que la secretaria invitó a cambiar.
“Siempre tienden a solicitar niños más pequeños y esa es una de las limitaciones en términos de lo que es adopción. Cuando se dan charlas se les habla de todos los procedimientos y se les da la opción de que hay niños un poco mayores de las edades que solicitan”, afirmó Andújar.
Según la también abogada, adoptar a niños que no son bebés es recomendable para aquellas familias que no pueden enfrentar cambios drásticos a la hora de convertirse en tutores legales de un menor. Y es que, como es lógico, un infante es menos independiente.
Protege a las madres
Mediante esta ley se crea un sistema de refugio seguro el cual promueve que una madre biológica pueda entregar a su recién nacido en una institución hospitalaria sin que tenga el temor de ser procesada por el delito de abandono.
A su vez, con la medida se incorporan las agencias de adopción como entidades permitidas para servir como refugio seguro si están acogidas al programa de entregas voluntarias.
