El presidente de la Junta de Control Fiscal (JCF), José Carrión, aseguró que no se debe presentar la asignación de los $16,000 millones en ayudas federales como la solución a todos los problemas de Puerto Rico, a la vez que recalcó que son necesarias las reformas estructurales para reactivar la economía de la Isla.
“Si bien son buenas noticias, debemos resistir la tentación de pensar que la afluencia de una apropiación tan importante de dinero federal -que no se contempló tan recientemente como la semana pasada- será la solución a todos los problemas de Puerto Rico. No será”, dijo.
Las expresiones se dieron en el 2018 Puerto Rico Investment Summit, que se llevó a cabo ayer en el Centro de Convenciones. Este dijo que el dinero que fue anunciado recientemente por el gobernador Ricardo Rosselló y la comisionada residente Jenniffer González “aligerará nuestra carga en el difícil camino por delante, pero no nos ahorrará el arduo trabajo de arreglar las insuficiencias estructurales de Puerto Rico”.
Según contó en el evento, tras el paso de María “sabíamos que tendríamos que ajustar nuestras políticas, procedimientos y plan de trabajo a una nueva realidad para cumplir con los mandatos de PROMESA”. Carrión destacó que tras el huracán retiraron la demanda para implementar el recorte de jornada laboral, autorizó al Gobierno utilizar 1,000 millones de dólares, realizaron sesiones de diálogo, entre otras iniciativas.
“Continuaremos supervisando la liquidez para garantizar que el dinero del pueblo de Puerto Rico se administre de manera responsable y que se tomen las medidas necesarias para evitar la interrupción de los servicios del gobierno”, precisó.
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Este también reseñó que la JCF trabajará para “reestructurar la deuda pública de manera justa, razonable y sostenible lo antes posible”.
Transformación energética
Carrión aprobó la privatización de los activos de la autoridad de Energía Eléctrica (AEE), a la vez que criticó que desde entes del huracán el sistema era deficiente y “cada vez que alguien decía que el sistema de energía eléctrica no funcionaba y necesitaba cambiarse, los apologistas del sistema surgían inmediatamente en oposición, ofreciendo innumerables excusas para lo inexcusable”.
El presidente del ente creado por la Ley PROMESA elogió el trabajo de los empleados de la AEE, que según dijo han trabajado para mantener a flote la corporación pública “a pesar de estar controlada por el clientelismo político, arruinada por la incompetencia de sus administradores e incluso abusada económicamente por la corrupción”.