La media de ingresos en los hogares boricuas se redujo en un 4% en los pasados cinco años, reveló un estudio del Instituto de Estadísticas que establece datos sobre las características sociales, económicas y de vivienda para Puerto Rico y para todos los municipios, así como para algunos niveles geográficos como barrios y tramos censales.
Esta información, que fue recopilada a través de una encuesta conocida como Puerto Rico Community Survey, agenciada por la Oficina Censal de los Estados Unidos, señaló que del 2012 al 2016 la mediana de ingreso en los hogares de la isla fue de $19,606. No obstante, del 2007 al 2011, resaltó la organización, la mediana de ingresos era de $20,403.
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Según declaraciones escritas de Alberto L. Velázquez-Estrada, gerente de proyectos estadísticos en el Instituto, la reducción significa unos $800 por familia. El experto, en la misma comunicación añadió que “al observar el ingreso por categorías, la proporción de hogares con ingresos menores a $10 mil aumentó de 28% a 29% entre los dos periodos, apuntando a más familias con ingresos mínimos en Puerto Rico. En cuanto a los municipios, 65% de estos reflejaron un decrecimiento del ingreso mediano en el hogar sin mostrar algún patrón geográfico particular”.
Para el economista José Alameda, la baja en los ingresos de los ciudadanos debe ser mayor, porque la estadística provista por el Instituto contempla las transferencias de ayudas federales y locales, en conjunto con el salario de los puertorriqueños.
“Las transferencias federales son bien altas para el boricua promedio. El Wic, los cupones, todo eso hace que la caída en el ingreso familiar sea solo un 4%”, detalló el también profesor.
Para la economista y planificadora Martha Quiñones, la baja en las ganancias de las familias del territorio se debe, en gran medida, porque desde el comienzo de la crisis económica el gobierno ha impuesto medidas de austeridad que afectan a las clases más vulnerables. Desde el 2006, apuntó, empresas y agencias gubernamentales han reducido salarios, congelado plazas y recortado beneficios marginales.
“No mejora la economía porque hay menos consumo, menos capacidad de pagar obligaciones y se ven afectados los diferentes sectores de la economía”, acotó. Al tiempo, Quiñones detalló que esta merma de ingresos será dañino para los negocios locales, pues en ocasiones los productos traídos de afuera son más baratos, y provoca que la gente opte por estos.
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Dos huracanes que pueden empeorar la caída de ingresos
Según Alameda, la situación posterior al paso del huracán María, que ha dejado a Puerto Rico sin servicios básicos, afectó los ingresos por hogar derivados de la producción. “Por ejemplo, un médico que veía 32 pacientes diarios, después del huracán pudo haber visto menos. También piensa en las empresas que recortaron horas de trabajo o que cerraron”, señaló Alameda.
Por su parte, Quiñones recalcó que luego del impacto del ciclón hace 79 días, la población ha invertido en artículos como generadores eléctricos, comida caliente y agua potable. “Es un dinero que antes no gastaban y que no tiene reembolso”, sentenció la economista.
Por otro lado, agregó el profesor Alameda, la posible aprobación de la reforma contributiva federal es otro huracán que podría golpear aún más el bolsillo de la clase trabajadora.
De aprobarse un arbitrio de 20% a las exportaciones, producto de la aprobación de la reforma contributiva federal, Alameda prevé que las manufactureras buscarán establecerse en otras jurisdicciones, eliminando las aportaciones que hacen al erario. De esta forma, sostuvo, mermarían aún más las transferencias de ayuda económica que aporta el gobierno local a los ciudadanos promedio, aumentando la caída de sus ingresos.
