Agentes antimafia de Francia y de Estados Unidos intentan desmantelar un nuevo y poderoso cartel integrado por narcotraficantes de siete nacionalidades que importan droga colombiana para inundar los mercados de Europa a través de un desafiante método: lujosos vuelos chárter que despegan desde Cartagena.
De acuerdo a información publicada en RT Español y el diario”El Tiempo” el último cargamento registrado arribó el domingo 19 de este mes en una aeronave que aterrizó en el aeropuerto francés de Biarritz.
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Llevaba 1,2 tonelada de cocaína valuada en unos 100 millones de euros. Desde allí, la mercadería es distribuida al menos a cinco países.
La banda está liderada por franceses, españoles, italianos, albaneses, turcos, holandeses y un inglés, y opera desde hace al menos dos años.
Esta confederación de narcos europeos es combatida en el marco de un operativo denominado ’Top Gun’ y, entre otras pistas para llegar hasta ella, está el sello con el que son marcados los paneles de cocaína: un toro rojo, distintivo de un importante narco que trabaja en sintonía con los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que continúan en el negocio.
La distribución
Una vez que la droga de alta pureza aterriza, es trasladada hasta una mansión en la localidad balnearia de Lacanau, donde es dividida en 7 paquetes, antes de ser llevada en lujosos vehículos hasta un hotel del centro de Burdeos. Allí la esperan los emisarios de las organizaciones narcos que financian el envío en chárter.
“Al parecer, la mansión en Lacanau era usada como centro de acopio de la droga, que también llega en barcos y veleros. De hecho, se cree que el avión iba a ser recargado en Francia para enviarlo a otro destino”, explicaron los investigadores al diario, que agregaron que la mayor parte de la mercadería corresponde al \’clan del Golfo\’, una de las organizaciones narcocriminales más importantes de Colombia.
En el marco de este operativo fueron apresadas 23 personas, entre ellas tres franceses, tres albaneses, un turco, además de españoles, dominicanos, italianos y emisarios colombianos, de los cuales 11 ya fueron acusados.
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La investigación
La pesquisa sobre esta confederación de narcos comenzó en 2016, cuando las autoridades se enteraron de su existencia. Desde entonces, agentes encubiertos se infiltraron durante ocho meses, lo que permitió, en noviembre del año pasado, dar con otra tonelada de cocaína, un millón de euros y atrapar a cuatro colombianos en la ciudad de Bayona, Francia. Su detención fue clave para avanzar con la causa.
El avión en el que habían transportado la droga había partido de Cartagena de Indias y, tras realizar una parada técnica en las islas de Cabo Verde, África, llegó a Biarritz, donde descargó los estupefacientes y desapareció.
