Richard Browning, un emprendedor británico, ha entrado en el Libro Guiness gracias a este invento: un traje con el que puede volar al estilo de Iron Man. Browning lo ha confeccionado con pequeñas turbinas colocadas alrededor del cuerpo. Un traje difícil de manipular por la fuerza que producen esas turbinas. El británico ha batido el récord de velocidad: alcanzó los 51 kilómetros por hora mientras cruzaba este lago en la localidad inglesa de Reading. Y no ha sido el único en entrar en el Guiness. Thunder Law, jugador de basket estadounidense, encestó en una canasta situada a más de 15 metros de altura. Y los hermanos Giuliano y Fabio Anastasini lograron otro récord: 30 segundos dando volteretas. Video: Reuters.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD