El filántropo Mark E. Curry, anunció hoy su alianza con la empresa tecnológica Uber con el propósito de ayudar a mejorar la distribución de alimentos, agua y otros suministros para los puertorriqueños afectados por los huracanes Irma y María.
Se indicó en una comunicación escrita que a través de esta alianza se procurará agilizar la entrega de recursos para salvar las vidas de individuos, grupos comunitarios, organizaciones de ayuda y base religiosa que prestan servicios a los residentes en el área metropolitana y demás municipios a través de la isla.
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El empresario reconoció que la distribución de la ayuda en Puerto Rico se ha visto obstaculizada por los daños provocados por estos huracanes que afectaron la infraestructura del país, los servicios de comunicación, la falta de energía y limitaron la disponibilidad del combustible.
“Ha sido devastador presenciar la destrucción causada por los huracanes Irma y María”, dijo el filántropo. “Hemos estado trabajando para abordar las necesidades más grandes de la isla y estoy muy agradecido con Uber por esta asociación y su dedicación para ayudar a proporcionar nutrición básica y agua potable a los afectados por estos desastres”, agregó.
Por su parte, Julie Robinson, portavoz de Uber para el Caribe y América Central, dijo que para ellos “es un honor ser parte de este increíble esfuerzo. Gracias a Mark Curry y su organización por confiar en Uber y darnos la oportunidad de llevar ayuda a estas comunidades necesitadas”. “Uber está comprometido con la recuperación de Puerto Rico y seguiremos trabajando para asegurar que la isla se eleve nuevamente”, añadió.
La iglesia Calvary Chapel también se sumará al esfuerzo ofreciendo los alimentos no perecederos que se repartirán como parte de la ayuda que los conductores de Uber llevarán a los damnificados.
Según el pastor Jason Dennett, apoyar este esfuerzo de ayuda es parte de la misión principal de su iglesia. “Como cristianos, nos sentimos atraídos por ayudar a tanta gente como podamos, en la mayor medida posible. Cuando Mark y sus colegas se acercaron a nosotros -personas con el mismo corazón y las mismas intenciones que nosotros-, querer contribuir a este esfuerzo se convirtió en algo natural”, explicó Dennett.