Arabia Saudí detuvo a decenas de príncipes y exministros, incluyendo un multimillonario príncipe que tiene inversiones en el extranjero, como parte de una ofensiva anticorrupción, informaron las autoridades el domingo.
Entre los detenidos está el príncipe Alualid bin Talal —uno de los hombres más acaudalados del mundo.
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Un representante del gobierno al tanto del caso dijo que fueron detenidos 11 príncipes y 38 personas más y se encuentran en hoteles cinco estrellas de la capital Riad. El funcionario habló con The Associated Press a condición de no dar su nombre porque no estaba autorizado a dar información al respecto. También hubo reportes de que algunos de los detenidos estaban en el Hotel Ritz-Carlton en Riad.
Un funcionario de la realeza, Badr al-Asaker, pareció confirmar la información el domingo el Twitter al escribir que “hoy es una noche oscura para los corruptos”.
Previamente se había informado que el rey Salman destituyó al príncipe Miteb bin Abdullah que comandaba la Guardia Nacional, reemplazó al ministro de economía y anunció la creación de una nueva comisión anticorrupción.
Hubo reportes que indicaban que Miteb estaba entre los detenidos, al igual que su hermano, el príncipe Turki bin Abdullah, quien fue gobernador de Riad. Ambos son hijos del fallecido rey Abdullah, quien gobernó antes que su medio hermano Salman.
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El canal de noticias saudí Al-Arabiya reportó también que 11 príncipes y docenas de ex ministros fueron detenidos como parte de una investigación anticorrupción dirigida por el príncipe Mohamed bin Salman, designado para dirigir la nueva comisión.
El príncipe Alualid tiene inversiones en Twitter, Apple, la News Corporation, Citigroup, la cadena de hoteles Four Seasons y el servicio de transporte Lyft. Es además accionista mayoritario de la cadena de canales de televisión árabes Rotana Group.
Es conocido también por ser crítico de la situación en Arabia Saudí, particularmente al defender los derechos de las mujeres.
Oficialmente se informó que se investiga las inundaciones que afectaron a la ciudad de Yeda en el 2009 y la respuesta a un brote de una enfermedad respiratoria que ha dejado varios muertos en Arabia Saudí en los últimos años.
Entretanto el principal consejo de clérigos islámicos del reino emitió un comunicado afirmando que es un deber religioso luchar contra la corrupción, básicamente dándole su apoyo a los arrestos anunciados.
El gobierno avisó que la nueva entidad anticorrupción tendrá autoridad para emitir órdenes de arresto, prohibir la salida del país y congelar cuentas bancarias. Podrá también rastrear fondos, evitar la transferencia de fondos y evitar la liquidación de bienes y tomar otras medidas cautelares hasta que un caso sea remitido a los tribunales.