La secretaria del Departamento de Educación (DE), Julia Keleher aseguró el miércoles que la apertura de las cuatro escuelas residenciales está en proceso de certificación y que el mismo no ha sido tan rápido como se esperaba tras convocar a los directores de estos planteles la semana pasada.
“Reconozco la importancia de estas escuelas para el sistema de educación pública y para las comunidades escolares. He estado en conversaciones con padres y otros miembros de la comunidad para facilitar el proceso y adelantar los pasos”, dijo Keleher en un comunicado.
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Los cuatro Centros Residenciales de Oportunidades Educativas (CROE) son escuelas públicas especializadas donde los estudiantes tienen la oportunidad de pernoctar en las instalaciones escolares. Estos son CROEC (Ceiba), CROEV (Villalba), CROEM (Mayagüez) y ECEDAO (Albergue Olímpico en Salinas). Los mismos atienden a 1,029 estudiantes con promedios académicos sobresalientes entre los grados de 7 a 12.
Keleher explicó que ninguno de los cuatro pasó las inspecciones correspondientes del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE por sus siglas en inglés). Sin embargo, tanto directores, como padres, madres y encargados de los estudiantes han solicitado que se les permita reiniciar el semestre escolar.
La funcionaria detalló que mayormente los hallazgos incluyen: daños severos por filtraciones, verjas rotas, techos colapsados, problemas de ventilación, hongo, grietas y tendido eléctrico caído, entre otros. Asimismo, se reportaron fallas de electricidad para mover bombas de agua y sistema sanitario. En uno de los casos, hay un generador ubicado al lado del comedor, lo que constituye un riesgo de seguridad importante.
Keleher dejó claro que, aunque los ingenieros recomiendan no dar paso a la apertura de estas escuelas, entiende la preocupación y ansiedad de los padres, estudiantes y maestros. Dijo que permitiría su reapertura si las escuelas redacten una carta en la que expliquen cómo el liderato de la escuela, entiéndase los directores, van a responder a los hallazgos del informe y que evidencien que han informado a los padres, madres o encargados y maestros sobre los riesgos que representan los problemas de la planta física.
“Pido que cada escuela presente su plan con acciones concretas que me permitiría estar segura de que las escuelas podrán operar sin presentar riesgos al estudiantado”, expuso la titular del DE.
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Detalló que algunos de los planes previamente presentados dejaron algunas interrogantes sobre cómo se trabajarían algunos aspectos de la emergencia, tales como:
No está claro que el 100% de los padres, madres o encargados hayan sido debidamente informados que esas escuelas no cuentan con la certificación de USACE.
No se ha identificado cómo se sufragará el costo adicional de guardias, transportación, diésel, entre otros.
Cómo y cuándo llegaría el combustible de los generadores, ni confirmación de los suplidores.
Tampoco queda claro cómo cada escuela repondrá el tiempo de una manera uniforme; ni evidencia de que sus planes cubren todo el contenido.
No está claro cuántos estudiantes en total podrán viajar a diario desde sus residencias a las escuelas, puesto que no se permitirá, por el momento, el componente residencial.
“Aprecio los planes de los directores de los Centros Residenciales de Oportunidades Educativas y sus preocupaciones sobre sus estudiantes y el tiempo de enseñanza perdido. Entiendo, además la importancia de que las escuelas abran y su efecto positivo en el estudiantado. Comprendo el deseo de los estudiantes que quieren ir a la escuela y aprender. Es importante que puedan tener esta opción con el apoyo de sus maestros y padres”, puntualizó la secretaria del DE.
