Frente a la casa de Julio Otero Pinto, vecino de la Calle Rosalba Irizarry en el municipio de Toa Baja, persisten el hedor y las moscas, porque los escombros que dejó tras de sí el huracán María hace más de un mes no han sido recogidos.
Su nieta, de 14 años, es asmática y está afectada por la contaminación de los residuos sólidos. Desde hace días “nos rendimos y estamos esperando lo que Dios quiera”, dijo a este medio el hombre de 66 años. Al principio, luego del temporal, pasaron varios camiones por el área en donde vive y limpiaron “algo” de basura, pero no han vuelto. “La pudrición, la peste nos tiene bien molestos”.
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En las calles aledañas al casco urbano de dicho municipio, cerca de la residencia de Otero, continúan las hileras de montículos de basura. Lourdes Mateo, quien vive allí hace cinco años, afirmó que tuvo que abandonar su hogar por la aparición de ratones y cucarachas a consecuencia de la basura.
La escena de Toa Baja, tal y como Metro constató, se repite en otros espacios de Puerto Rico. El parque de pelota Howard T. Janson del municipio de Corozal, por ejemplo, se convirtió en los pasados días en un vertedero. En otras esquinas de esta ciudad hay montículos de desechos como lavadoras, planchas de zinc, muebles y árboles. En el barrio Breñas, en Vega Alta, la basura se unió con la vegetación y da la sensación de que ya son uno.
Mientras esto ocurre, el alcalde de Toa Baja, Bernardo “Betito” Márquez comentó que desde el ayuntamiento contrató al Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos para realizar la labor de recogido de escombros. De acuerdo a lo que señaló, la entidad ha levantado alrededor de 30,000 “yardas cúbicas” de desperdicios.
“Se produjo [el huracán María] a una semana del huracán Irma. […] Así que nos confiamos, en esa confianza la gente volvió a cargar sus neveras. Así que cuando volvió el huracán María, con el impacto que tuvo, no solamente la gente perdió todas sus pertenencias sino también se generó 15 o 20 veces más basura doméstica de lo que generalmente se hacía. Así que eso produjo una situación también crítica”, acotó Márquez.
El Cuerpo de Ingenieros, según el ejecutivo municipal, estimó que recoger Toa Baja tomará aproximadamente un mes; llevan una semana en el proceso de limpieza.
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De acuerdo a Márquez, les lanzó una advertencia: “Yo quiero verlo”.
Antes del paso del huracán María el municipio de Toa Baja tuvo problemas con el recogido de basura por el tétrico cuadro económico que presenta. Ante esto, Márquez dio la bienvenida a cualquier ayuda del gobierno central y también pidió a los residentes de su municipalidad continuar contribuyendo con la higiene del pueblo.
Algunos municipios presentan mejoría
Aun cuando han tenido que hacer malabares pasa solucionar el problema de la basura tras la temporal categoría cuatro, el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera, informó que el caso urbano de la ciudad fue librado en casi un 100% de basura doméstica. En términos del área rural, en donde es más complicado acceder por el mal estado de unas 10 carreteras, el mandatario comentó que llegaron a recoger casi un 90 %.
Sin embargo, en términos de los escombros el alcalde dijo que esto “tomará más tiempo, porque en Puerto Rico el huracán devastó los 78 municipios y no hay en el mercado suficientes equipo para uno alquilar y hacer el trabajo”. Además, tras los huracanes que azotaron a la Florida y Texas en Estados Unidos están cortos de suministros.
“También intenté conseguir, rentar equipos en República Dominicana y no pudimos porque están contratados en trabajos de largo plazo”, añadió.
Empero, Rivera pudo conseguir dos vehículos “araña” para adelantar trabajos, porque los solicitó antes del paso del huracán María. Hoy, según acotó, han recogido más de un cuatro de los escombros de Bayamón. El alcalde declinó contratar al Cuerpo de Ingenieros para realizar la labor porque “tienen las manos llenas” y tardarían demasiado. Por tanto, desarrolló su propia estrategia, creando centros de acopio de escombros cerca de las residencias y en las noches los transporta a los lugares designados para evitar el tapón.
Entretanto, ayer la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, informó que desde el 18 de septiembre hasta el 21 de octubre han recogido 9,247,200 libras de escombros; 33,321,000 de basura doméstica y 17,595,420 de material vegetativo.
La alcaldesa capitalina añadió que el esfuerzo ha sido solamente de San Juan y que no ha recibido ayuda de las agencias federales o el gobierno central. Ante esto, resaltó la importancia de los municipios al momento de atender emergencias como María, comentario con el que concurrió su homólogo de Bayamón.
Ayer Metro se comunicó con los alcaldes de Corozal y Vega Alta para tener expresiones sobre este tema, pero nuestros intentos fueron infructuosos. También solicitamos una entrevista con algún representante de la Junta de Calidad Ambiental o la Autoridad de Desperdicios Sólidos, pero recibimos respuesta.