El grupo de activistas hispanos reunidos bajo el grupo Texas United for Puerto Rico ha destinado más de 250 mil libras de alimentos, agua y suministros para la isla, pero por las disposiciones de la Ley Jones no se puede usar el servicio de una marina mercante inglesa que aportaría para el envío de los suministros.
“La exención a la ley de cabotaje por sólo 10 días (y que venció el pasado sábado) fue una buena idea, pero insuficiente”, expresó el puertorriqueño Javier Ferrer Soto, quien coordina los esfuerzos de entrega de suministros de un grupo de puertorriqueños que trabajan en servicios de salud.
“Por ejemplo, para llenar un carguero se requieren cerca de tres días y medio para llenarlo, sumado a los cinco días de viaje y tres días y medio para descargarlo. Necesitamos mucho más tiempo, porque la recuperación de Puerto Rico nos tomará muchos meses”, explicó Ferrer.
El activista ya entregó ayuda en lugares como el residencial Luis Llorens Torres y los municipios de Canóvanas, Humacao, Santa Isabel, Arroyo y Loíza, pero insistió en la importancia de aunar esfuerzos con el gobierno federal y estatal para facilitar la entrega de ayuda a los pueblos.
“Honestamente estamos decepcionados con la manera en que se está manejando la situación, porque hay una gran necesidad y la burocracia está afectando todo. Una catástrofe como la que se vive aquí en la isla requiere mayor rapidez”, aseguró.
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Dijo que “hay cosas que podemos traer vía aérea y en ese sentido la aerolínea United donó la entrega, pero en los casos de artículos como detergentes e insecticidas en aerosol, por ejemplo, eso debe venir por barco”.
Ferrer solicitó una exención adicional de la Ley Jones. “Son miles los ciudadanos en todo el mundo que están claros en la necesidad de ayudar y esa ayuda hay que canalizarla debidamente por barco. Eso es indispensable”, finalizó.