La plaza Kim II-sung de Pyongyang fue el escenario donde se reunieron civiles y miembros de la élite del régimen. El régimen alabó la labor del joven líder Kim Jong-un en el desarrollo atómico de su país y reafirmaron su postura de llevar a cabo los ataques preventivos más despiadados y fuertes si Estados Unidos pone finalmente en marcha una guerra.EFE
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