Esta semana la Comisión de Revitalización Social y Económica, presidida por la senadora Zoé Laboy, informó que volverá a la carga en su misión de investigar los hogares sustitutos e instituciones para menores del Departamento de la Familia (DF) que enfrentan querellas por maltrato.
La legisladora, quien presentó la Resolución 114 a dichos fines, dijo la semana pasada que estuvo trabajando sin datos porque la agencia no tenía al día el número de querellas contra los hogares sustitutos.
Ayer, personal del DF informó a Metro que actualmente hay 2,883 querellas por maltrato institucional, según el informe Estatal de la Administración de Familias y Niños para el período de marzo de 2016 a marzo de 2017. De dicho número, la agencia aclaró que 1,133 casos son arrastrados de años anteriores.
El Estado identificó que 148 de dichas querellas tenían fundamentos, otras 868 se hallaron sin causa y el resto se consideraron transferidos, falsas, y corresponden a otro tipo de calificación.
Al momento la agencia desconoce cuántas querellas corresponden a los 305 hogares sustitutos o a las 77 instituciones que reciben a los menores de edad una vez son removidos de las residencias de sus encargados.
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Las instituciones, según explicó la oficina de prensa de Familia a este medio, son aquellos lugares que reciben una mayor cantidad de menores. Los hogares sustitutos, por el contrario, tienen uno o dos niños, dependiendo la situación.
La estadística de maltrato institucional, según la oficial de prensa del DF, Frances Rodríguez, se recopila por región y se supone que se rinda un informe trimestral sobre el asunto.
“Se supone que se rinda un informe a nivel de Departamento. Se está intentando estandarizar. El pasado cuatrienio nunca se hizo público. Si alguien las recopiló, nunca las informó”, comentó Rodríguez.
Un reto levantar la data
La secretaria de la Familia, Glorimar Andújar, afirmó ayer a Metro que “ha sido un reto” para la agencia levantar las estadísticas sobre maltrato a menores en los hogares sustitutos. Sobre todo porque los números están “llegando de manera general” y no por tipología de maltrato.“Para ayudar mejor a los niños”, destacó la funcionaria, “es importante conocer este dato”.
Además de los informes que se pretenden publicar trimestralmente, como informó la oficina de prensa del DF, Andújar comentó que para solucionar el problema aceptarán la ayuda de estudiantes de práctica.
Esto “en términos del personal para laborar, pues siempre ha sido un reto en el Departamento”, sostuvo la abogada.
¿Cómo se atienden las querellas?
“Cuando surgen querellas institucionales”, explicó Andújar, “pueden tomar de 30 a 60 días en ser investigadas por los trabajadores sociales del DF”. Empero, si son situaciones graves, Andújar dijo que se atienden con mayor rapidez.
“Cuando son por la institución, el proceso es un poquito más complejo. El trabajador social tiene que moverse, entrevistar a todas las personas que se relacionan con la situación, y remitir un informe. De llegar con fundamentos, al ser un caso de una institución, se hacen planes de acciones correctivas”, sentenció Andújar.
Al tiempo, estableció que, si fueran graves las acusaciones, y son a instituciones licenciadas por el DF, estas pueden llegar a ser clausuradas.
De acuerdo con datos provistos por el mismo DF, un hogar sustituto puede recibir un promedio de $400 mensuales por menor.
De otra parte, Andújar aclaró que esto puede variar según sea el estado del menor. Si fuera un niño con alguna enfermedad o un impedimento, la persona podría recibir más dinero.
“Hemos visto desde $900 hasta $2,000, dependiendo. Inclusive un poquitito menos, dependiendo de la institución, el cuidado que le den y la afección del menor, si alguna”, acotó la secretaria, quien aclaró que estas son cifras preliminares y no en detalle.
“Es un compromiso social”
Para la trabajadora social Yajaira Figueroa, es importante que el problema del maltrato en los hogares sustitutos se aborde desde todos los frentes. Para la experta, es importante orientar a todos los actores del proceso, incluyendo a los menores, para que al momento de reportar los incidentes la información sea la correcta.
Añadió que el DF debe abandonar la burocracia y reclutar más trabajadores sociales preparados para atender este tipo de casos. Figueroa aceptó que desde varias instituciones, como el Colegio de Trabajadores Sociales y entidades sin fines de lucro, se intenta resolver este problema. No obstante, destacó que debe hacerse desde una “nueva perspectiva”, pues la visión de vida de la sociedad de hoy ha cambiado.
“El DF tiene que cambiar su visión. Todos los días hay más casos de maltrato, pero son nuevas modalidades. Igual los niños, cada día con nuevas afecciones”, concluyó.