MOSCÚ — La embajada de Estados Unidos en Rusia anunció el lunes que en respuesta a la decisión rusa de limitar el personal de sus sedes diplomáticas, suspenderá durante ocho días la emisión de visas a personas no migrantes en Moscú a partir del miércoles, una decisión que podría afectar a cientos de miles de turistas rusos. Agregó que dejará de emitir estos documentos en sus consulados del resto del país.
En un comunicado, la embajada dijo haber tomado la decisión después de que el Ministerio de Exteriores ruso ordenara limitar el personal diplomático estadounidense en el país. La sede diplomática dijo que reanudaría la emisión de visas en Moscú el 1 de septiembre, pero que dejará de emitirlas indefinidamente en sus consulados de San Petersburgo, Ekaterimburgo y Vladivostok.
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Rusia ordenó este mes a Estados Unidos que redujera su personal de embajadas y consulados en 755 personas, o dos tercios, agravando las tensiones entre Washington y Moscú después de que el Congreso de Estados Unidos aprobara sanciones contra Rusia por interferir en las elecciones estadounidenses de 2016 y por la actividad rusa en Ucrania y Siria.
El presidente Vladimir Putin dijo este mes que Moscú se había sentido obligada a tomar medidas recíprocas al nuevo paquete de medidas por lo que tachó de “acusaciones infundadas”, aunque dijo que evitaría tomar más represalias contra Washington.
La gran mayoría de los más de 1.000 empleados en las distintas delegaciones diplomáticas estadounidenses en Rusia, incluida la embajada en Moscú y los tres consulados, son empleados locales.
La embajada estadounidense dijo el lunes que la decisión rusa de recortar su personal “pone en duda la seriedad de Rusia sobre buscar mejores relaciones”. Sin embargo, insistió en que podría mantener una plantilla adecuada “para continuar los elementos esenciales de nuestra misión”.
El ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, opinó en una conferencia de prensa que la decisión norteamericana de suspender temporalmente la emisión de visas tiene como objetivo hacer que los rusos se sientan descontentos con su propio gobierno.
Cuando se le preguntó sobre una posible respuesta de Rusia, Lavrov dijo que Moscú “estudiará” el anuncio de la embajada, agregando que a diferencia del gobierno estadounidense, Rusia “no se va a desquitar con los ciudadanos estadounidenses”.
