El gobernador Ricardo Rosselló Nevares calificó el sábado como una amenaza las expresiones del presidente de la Junta Fiscal, José Carrión, tercero, de que si el Gobierno insiste en oponerse a la reducción de jornada y el tiempo se alarga, aumentará el periodo de dos días a cuatro.
“¿Eso es una amenaza? ¿Por qué esto ha llegado al punto de amenazas? ¿Por qué no podemos hablar como gente racional? Por qué no podemos establecer si el parámetro era la liquidez, y se estableció que eran 291 millones de dólares, por qué entonces quieren implementar esto”, dijo el gobernador a preguntas de la prensa.
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“Yo no respondo a amenazas. Invito a cualquiera que las haga, que desista”, añadió.
Cuestionado sobre la recomendación de la Junta Fiscal para que se nombre una especie de síndico en el Departamento de Hacienda, Rosselló Nevares calificó la misma como “un gran disparate”.
“Ellos no tienen ninguna facultad para tratar de implementar eso. Estamos hablando de una Junta de Supervisión, no que todos los elementos del Gobierno se van a controlar. Porque si eso es lo que atentan hacer, estamos viendo la máxima expresión del colonialismo”, mencionó.
Según el gobernador, imponer una especia de sindico en el Departamento de Hacienda, convierte a la Junta en una de Control y no de Supervisión.
“Meterse en el Departamento de Hacienda, sería ponerse a arreglar el cuarto”, expresó el gobernador en referencia a una expresiones previas hechas por el presidente de la entidad federal creada bajo la Ley PROMESA, de que ellos daban el tamaño del cuarto, pero el Gobierno de Puerto Rico colocaba los muebles.
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Finalmente, sobre el rechazo a la propuesta de los Sistemas de Retiro, Rosselló Nevares anticipó “que va a dar la pelea en cualquier foro que sea”.
El viernes, la Junta de Control Fiscal aprobó de forma unánime una reducción de dos días al mes en la jornada laboral, a partir del primero de septiembre. La misma no le aplica a los Policías. El gobernador le envió cartas al presidente de Estados Unidos, Donald John Trump y a los presidentes de Cámara y Senado, Paul Ryan y Mitch Mc Connel, respectivamente, en la cual expuso su oposición a implantar la reducción de la jornada laboral. Del mismo modo, el gobernador le dio instrucciones al secretario de la Gobernación, William Villafañe, para que se comunicara con los jefes de agencia y les prohibiera implantar el recorte ordenado por la entidad federal.