Cientos de familias de Cidra, Aibonito y Cayey serán afectadas con los recortes sustanciales al programa federal de Head Start y Early Head Start anunciados por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
El alcalde cayeyano Rolando Ortiz Velázquez, cuyo gobierno administra los centros en los tres municipios, aseguró que los recortes podrían sumar los 2.9 millones de dólares.
Ortiz Velázquez explicó que, para el nuevo curso escolar, ya existían 1,074 solicitudes de ingreso al programa, pero que con los recortes en fondos del gobierno federal, solo se podrán atender 390 niños y niñas.
“Con esta decisión del gobierno federal, cerca de 700 niños entre Cayey, Cidra y Aibonito se quedarán desprovistos de los servicios esenciales que brinda este programa; la situación se agrava, ya que, en ninguno de estos pueblos, existe ningún tipo de alternativa para que los padres puedan matricular a sus niños, salvo colegios privados cuyos costos, en muchas ocasiones, son excesivos para las familias que el programa Head Start atiende, que son de escasos recursos económicos”, denuncio el alcalde.
Ortiz Velázquez añadió que de 30 centros que operaron por los pasados años, ahora serán 17, por lo que los recortes afectarán a 117 trabajadores.
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“Esto significa que de 207 empleados que tenía el programa Head Start, estaríamos limitados a una nómina de 90 funcionarios que atenderán a nuestros participantes”, añadió.
El presidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico externó que “hemos luchado durante las pasadas semanas para evitar estos recortes; aunque es un escenario difícil y el panorama luce complicado, vamos a continuar realizando gestiones a nivel estatal y federal para los servicios a nuestros niños se afecten lo menos posible”.
“La educación para nosotros siempre ha sido prioridad y por esa razón vamos a continuar buscando soluciones para la crisis que lamentablemente ocurre en esta agencia federal”, sostuvo Ortiz Velázquez.
El programa Head Start recibirá recortes del gobierno de Trump, mientras que otras agencias que contarán con menos presupuesto este año y donde Puerto Rico se verá perjudicado serán Vivienda federal y su programa de fondos CDBG, asistencia nutricional (PAN), entre otros.