EL PASO, Texas, EE.UU. (AP) — Aun cuando la muerte de 10 inmigrantes que viajaban en un camión de carga en Texas captó la atención internacional, el fallecimiento de cinco más que se ahogaron esta semana cuando intentaron cruzar a nado de México a Estados Unidos por un río fronterizo pasaron principalmente inadvertidos.
La muerte más reciente fue descubierta el jueves cuando agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense que recorrían el río Grande (río Bravo en México) con agentes mexicanos encontraron el cadáver de un hombre de unos treinta y tantos años.
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Los cuerpos de tres personas, todas guatemaltecas, fueron recuperados el martes. Otra persona que fue rescatada del agua esta semana falleció después en un hospital.
La cancillería guatemalteca identificó el viernes a cuatro de los cinco fallecidos como Rosa María de la Cruz Curruchich de Ortiz, de 37 años, su hijo Bernardo Ortiz de la Cruz, de 18 años y las menores María Guadalupe Francisco Basilio, de 16 y Florinda Manuel Pascual, de 17.
Tekandi Paniagua, director de Comunicación de la cancillería guatemalteca, dijo que los guatemaltecos eran parte de un grupo que viajaba con la intención de migrar hacia Estados Unidos.
El número de muertes es inusual para el sector de El Paso de la Patrulla Fronteriza, que abarca desde la frontera de Arizona hacia el oeste hasta el sureste de El Paso, en Texas.
Tres muertes relacionadas con agua fueron registradas en esta zona el anterior año fiscal, en comparación con las ocho en lo que va del año, según el portavoz de la Patrulla Fronteriza, Joe Reyes.
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Por su parte, el número de personas arrestadas cuando intentaban ingresar ilegalmente en Estados Unidos por ese sector tuvo una leve disminución.
Las autoridades dijeron que al menos 15 personas intentaron cruzar el río en la misma zona esta semana. Las cinco muertes reflejan algunos de los peligros que los inmigrantes pueden afrontar cuando intentan ingresar sin permiso en territorio estadounidense.
Reyes dijo que la diferencia este año para las personas que intentan cruzar el río fronterizo es que ha habido más lluvia de lo normal, lo que ha resultado en un aumento del nivel del río.
Los aguaceros que comenzaron el domingo aumentaron la altura del caudal casi 60 centímetros (2 pies) y causaron una corriente de fondo que alcanzó una velocidad de unos 40 kph (25 mph).
“No habíamos visto que estuviera así de grave en los últimos años”, señaló Reyes.
La Patrulla Fronteriza difunde anuncios en español dirigidos a medios mexicanos en los que se advierte de los peligros de cruzar el río, agregó.
Los anuncios también son difundidos en los centros de detención estadounidenses.
