El uso concientemente incorrecto de la línea de emergencias 9-1-1, según el Código Penal, puede conllevar hasta una sentencia de tres años de cárcel. Este uso puede ser, por ejemplo, reportar falsas emergencias, hacer bromas o proferir palabras obscenas.
Hoy, el director ejecutivo del Sistema de Emergencias 9-1-1, Héctor A. Torres Calderón, anunció que enviará los primeros cinco referidos al Departamento de Justicia, con los números telefónicos desde los cuales se han generado cientos, y hasta miles de llamadas al 9-1-1, ya sea para reportar falsas emergencias, hacer bromas o proferir insultos y palabras soeces a los operadores del Sistema.
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Según Torres Calderón, “esta es una situación sumamente seria, por la que todo el que se pruebe que está haciendo mal uso de las líneas del Sistema de Emergencias 9-1-1, podría tener que cumplir 3 años de cárcel, pena fija establecida en el Artículo 239 de la Ley 146 de 2012, conocida como el Código Penal de Puerto Rico.”
El funcionario sostuvo cuando se reportan emergencias falsas, no solo se provoca que el estado incurra en gastos y movimientos de recursos de la Policía, Bomberos, Emergencias Médicas, entre otros, sino que implica que otra persona que sí tenga una emergencia pudiera encontrar la línea ocupada, o necesitar un recurso que haya sido despachado para atender la falsa emergencia.
Agregó que “entre los cinco números telefónicos que estamos refiriendo al Departamento de Justicia, se han generado más de 2,000 llamadas al 9-1-1 para reportar falsas emergencias, hacer bromas y decir palabras soeces, solo entre enero y junio de este año.”
En los referidos sometidos ante el Departamento de Justicia, se incluyen los números telefónicos desde los cuales se han recibido las llamadas por mal utilizar el Sistema, pero no así los nombres de los dueños de los teléfonos, porque esa información no la tiene el Sistema de Emergencias 9-1-1, y puede que en algunos casos estos teléfonos estén a nombre de otra persona, que no necesariamente es la que genera las llamadas.
“Cabe destacar que este tipo de investigaciones se tienen que realizar con mucho cuidado, toda vez que nunca se sabe si se trata de personas que tengan algún tipo de trastorno mental, o si está siendo obligada a generar estas llamadas, entre muchísimos otros potenciales escenarios”, explicó.
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Sin embargo, la mala práctica de llamar para hacer bromas, insultar o reportar falsas emergencias “tiene que parar. Nuestras líneas del Sistema de Emergencias 9-1-1 tienen que estar disponibles para aquellos que sí tienen una emergencia. Ocuparlas viciosamente es un crimen y así lo establece nuestro Código Penal,” detalló el director del servicio.
Torres Calderón destacó que de uno solo de los números telefónicos referidos, se recibieron 1,517 llamadas para reportar falsas emergencias, en solo cuatro meses.
El Código Penal tipifica como delito el mal uso del sistema de emergencia en el Artículo 239: Llamada telefónica falsa a sistema de emergencia.
En ese se indica que “toda persona que a sabiendas efectúe o permita que desde cualquier teléfono bajo su control se efectúe una llamada telefónica a cualquier sistema de respuesta a llamadas telefónicas de emergencia, como el tipo conocido comúnmente como 9-1-1, para dar aviso, señal o falsa alarma de fuego, emergencia médica, comisión de delito, desastre natural o cualquier otra situación que requiera la movilización, despacho o presencia del Cuerpo de Bomberos, personal de Emergencias Médicas, la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias, Junta de Calidad Ambiental o fuerzas del orden público, incluyendo la Policía de Puerto Rico, o que efectúe o permita que desde cualquier teléfono bajo su control se efectúe una llamada obscena o en broma a tal sistema de respuestas a llamadas telefónicas de emergencia, será sancionada con pena de reclusión por un término fijo de tres (3) años”.