La presidenta de la Asociación de Farmacias de Comunidad, Idalia Bonilla le pidió al Gobierno y a las aseguradoras de salud que faciliten la certificación y el acceso de las farmacias independientes como centros de vacunación ante los nuevos requisitos para ingreso escolar a partir de agosto 2018, la nueva temporada de influenza que comienza en los próximos meses y ante las bajas tasas de vacunación de la población.
“Tenemos sobre cincuenta centros de vacunación certificados en las farmacias de comunidad. Nuestras farmacias son idóneas para orientar sobre la necesidad de vacunarse por su localización accesible al paciente y son clave en el cuidado farmacéutico y la prevención. Necesitamos la colaboración del Departamento de Salud y de las aseguradoras para que faciliten que más farmacias de comunidad vacunen”, dijo la licenciada en farmacia a través de un comunicado de prensa.
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De acuerdo a la comunicación enviada por la organización que representa Bonilla, las farmacias de comunidad vacunan contra influenza, neumococo, culebrilla, varicella, hepatitis, tétano y vacunas del viajero requeridas en algunos países, entre otras y son cubiertas por la mayoría de los planes médicos. Algunas vacunas no requieren receta médica ni cita para administrarse.
Sobre el Proyecto de Ley 40 aprobado por el Senado, Bonilla explicó que la medida propone enmendar la Ley de Farmacia para ampliar la facultad de los farmacéuticos certificados a vacunar personas mayores de 12 años de edad.
“La preocupación mayor de la Asociación, es que los farmacéuticos certificados puedan vacunar a personas desde los 11 años de edad ya que, según el Itinerario de Vacunación para Niños y Adolescentes emitido por Salud, se recomienda la administración de varias vacunas a esa edad. Entre éstas está la primera dosis de meningococo, la vacuna contra el tétano, difteria y pertusis acelular, mejor conocida como Tdap, y las 3 dosis de la vacuna contra el papiloma humano, obligatorias a partir de agosto del 2018”, aclaró Bonilla.
La farmacéutica indicó que para ampliar la capacidad de vacunación de las farmacias, esto debe venir acompañado de la inclusión de las farmacias de comunidad en los contratos de vacunación con la reforma de salud gubernamental, algo que no ha ocurrido.
“Muchos de los padres que vienen a vacunar a sus hijos son pacientes de reforma que no pueden costear las vacunas por lo que hasta ahora la vacunación a menores no ha sido significativa. Es necesario que la Administración de Seguros de Salud (ASES) incluya las vacunas como parte de la cubierta de salud con las farmacias de comunidad”, expresó.
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Otro aspecto que obstaculiza el que más farmacias se certifiquen para vacunar son los requisitos onerosos que el Departamento de Salud le exige a las farmacias locales que no se piden en Estados Unidos, según indica el parte de prensa. Dichoa requisitos incluyen cursos de patógenos en la sangre y resucitación cardiopulmonar, tener un desfibrilador y una certificación en oxígeno, entre otros.
“Certificarse es caro y a algunas farmacias de comunidad les ha tomado hasta tres años completar todo el proceso. Luego de obtener la certificación del farmacéutico y de la facilidad, las farmacias tienen que ser contratadas por cada uno de los planes médicos. Te arriesgas a hacer la inversión y que el plan no te contrate como centro de vacunación”, añadió.
La Asociación ha alzado la voz de alerta sobre las prácticas de algunas aseguradoras de excluir a las farmacias independientes de los contratos de vacunación, al darle trato preferencial a las mega-farmacias de cadenas.
“Seguimos en comunicaciones con los planes médicos para mejorar el acceso de las farmacias y estamos en proceso de llevarle nuestras preocupaciones al Secretario de Salud. Seguiremos orientando con cursos y seminarios para que más farmacias independientes se certifiquen como centros de vacunación por la salud de nuestro pueblo”, dijo Bonilla.
En Puerto Rico, hay unas 750 farmacias independientes que le brindan servicios a miles de pacientes en toda la Isla.
