La estrella puertorriqueña de los Astros de Houston, Carlos Correa, fue demandado en el Tribunal federal de San Juan por su exrepresentante de mercadeo Frankie Higginbotham, quien imputa al campo corto incumplimiento de contrato, difamación y enriquecimiento injusto, trascendió ayer.
La demanda alcanza cerca de $6 millones, que incluyen pérdidas por incumplimiento de contrato por $3,750,000.
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En la demanda, que incluye a los padres de Correa, se plantea que el pelotero finalizó la relación contractual a principios de año sin razón alguna. La empresa de Higginbotham, CFK Sports, alega que los demandados incurrieron en un patrón de difamación, lo que le provocó daños y pérdidas de ingresos.
Correa y Higginbotham se unieron en 2012, meses después de que Correa fuera seleccionado primero en el sorteo de nuevo ingreso por los Astros de de Houston. A principio de este año, Correa se unió a The Legacy Agency como su nueva representación. Como parte de su decisión, Correa indicó a la cadena Fox Sports que “quería enforcarse más en el béisbol” y que “hizo muchas cosas en su tiempo libre menos descansar”.
