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Trump: Holocausto fue la hora más oscura

El presidente visitó brevemente el monumento.

JERUSALÉN – El presidente estadounidense Donald Trump realizó el martes una breve visita al monumento a las víctimas del Holocausto en Israel, calificando el genocidio de seis millones de judíos a manos de los nazis como “el crimen más despiadado contra Dios y sus hijos” que haya ocurrido en la historia.

Algunos criticaron al mandatario por dedicarle tan poco tiempo al monumento y museo Yad Vashem, tras diversos tropiezos de su administración en temas judíos, como por ejemplo al no denunciar enfáticamente el antisemitismo de algunos de sus partidarios, o al expresarse en tono casual al hablar del Holocausto.

Pero Trump complació a sus anfitriones al expresar elocuentemente su solidaridad con las víctimas del Holocausto, y su fuerte apoyo al estado judío.

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En una ceremonia solemne, el presidente reencendió la llama eterna sobre el monumento y colocó una corona de flores en honor a las víctimas. Un coro infantil entonó himnos y un cantor recitó el rezo tradicional judío de recordación de los muertos.

En breves comentarios, Trump calificó al Holocausto como “la hora más oscura de la historia”.

“Millones de vidas bellas y maravillosas _hombres, mujeres y niños_ fueron extinguidas como parte de un intento sistemático por eliminar al pueblo judío”, dijo el mandatario. “Es nuestro solemne deber recordar, llorar y honrar a cada una de esas vidas que fueron segadas de manera tan vil y cruel”.

Es tradicional que los dignatarios extranjeros que visitan Israel pasen por Yad Vashem, un amplio complejo de edificios en Jerusalén. Usualmente las visitas duran aproximadamente una hora y medio e incluye un recorrido por el museo. Pero Trump estuvo allí sólo 30 minutos, algo que sus allegados atribuyeron a la apretada agenda del viaje.

Durante la ceremonia Trump recibió un obsequio de parte del presidente de Yad Vashem, Avner Shalev: una réplica exacta del álbum personal que tenía Ester Goldstein, una chica de 16 años que fue asesinada durante el Holocausto. La hermana de Ester, Margot Herschenbaum, la única de su familia que sobrevivió el genocidio, estaba sentada cerca.

Poco después Trump le estrechó su mano a la hermana, quien estalló en sollozos.

En el libro de visitantes de la institución, Trump escribió, todo en mayúsculas: “¡ES UN GRAN HONOR ESTAR AQUÍ CON TODOS MIS AMIGOS, FUE MARAVILLOSO, ALGO QUE NUNCA OLVIDARÉ!”. Tanto Trump como su esposa Melania firmaron el libro.

Cerca estaba la hija de Trump, Ivanka, con su marido Jared Kushner. Kushner es judío e Ivanka se convirtió al judaísmo al casarse.

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