El representante del Partido Nuevo Progresista (PNP), Urayoán Hernández Alvarado, radicó una medida para regular la práctica del Entrenamiento Personal en Puerto Rico, estableciendo nuevos deberes y responsabilidades, así como el requisito de licenciamiento para ejercer el oficio.
“Entendemos que la práctica de entrenamiento personal afecta directamente la salud, seguridad y bienestar de los puertorriqueños y, por tanto, es necesario que esté regulada para asegurar el mejor interés público. Los entrenadores personales merecen y reciben la confianza del público, por lo que solo una persona debidamente cualificada debe llevar a cabo la mencionada práctica. Es por eso que sometimos esta legislación de avanzada, para proveer un marco legal a esta naciente industria en la Isla”, comentó el también Portavoz Alterno de la delegación del PNP en la Cámara de Representantes a través de un parte de prensa.
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El Proyecto de la Cámara 1059, radicado el 8 de mayo, establece claramente la nueva política pública de que únicamente una persona debidamente cualificada debe llevar a cabo la mencionada práctica. Para ello tendrá como requisito el obtener la correspondiente licencia, reza la comunicación.
De acuerdo al proyecto, entre los requisitos para la obtención de una licencia de entrenador personal se encuentran el ser ciudadano americano, completar un programa educativo de Certificado en el campo de entrenamiento personal en una institución debidamente acreditada por el Consejo de Educación Superior de Puerto Rico o, de ser una institución con sede en otra jurisdicción, estar debidamente acreditada por la Middle States Association. Dicho programa deberá constar de, al menos, 36 créditos o 1,110 horas de práctica.
También la persona tendrá que someterse a una prueba para la detección del uso de sustancias controladas que incluya sustancias anabólicas y esteroides y arrojar resultados negativos y presentar la correspondiente solicitud ante la Junta Examinadora de Instructores para la Aptitud Física de Puerto Rico.
La licencia, cuyo costo sería de $150, tendrá una duración de un año, indicó el comunicado de la Cámara de Representantes. Su renovación tendrá un costo de $75.00. Por otra parte, cualquier violación a las disposiciones del Reglamento Núm. 7611 de 17 de noviembre de 2008, el cual crea la Junta Examinadora de Instructores para la Aptitud Física de Puerto Rico, podría conllevar una multa administrativa de hasta $1,000.00.
“Entre las responsabilidades que estamos estableciendo en este proyecto se encuentra en que el entrenador personal tenga que brindarles a sus clientes una copia escrita de las correspondientes advertencias y recomendaciones sobre la necesidad de consultar a su médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios y de seguir en todo momento las instrucciones y recomendaciones, de ambos. Además, el entrenador tendrá la responsabilidad de solicitar a todos sus clientes que le suministren un certificado médico expedido durante los 30 días anteriores al inicio del programa de entrenamiento”, añadió el representante por el Distrito 26 de Orocovis, Barranquitas, Villalba y Coamo.
Para concluir, Hernández Alvarado recalcó la importancia de regular esta profesión y de delinear parámetros para su crecimiento.