El gigante de acero despierta pasiones desde 1912. Y dentro de poco, en 2018, el Titanic cumplirá más de un sueño. Una empresa ofrecerá expediciones a los secretos más profundos de este barco, que se hundió con 1.500 personas a bordo. Lo hará este submarino. Es muy especial, ya que es el único comercial en el mundo con capacidad para sumergirse a anta profundidad. La primera en subirse a este aventura será ella. Renata Rojas lleva años ahorrando para conseguir un asiento en el sumergible, cuenta. No es dueña de ninguna casa, ni ningún coche. “¿Tienen precio los sueños?, pregunta. Pues este sí. Alrededor de unos cien mil euros. Beneficios que se llevará la compañía. Y que reinvertirá entre otras cosas, cuenta el director, para desarrollar robots que permitan viajar dentro del barco. Eso sí, advierten, esto no es para turistas. Quien se suba a este viaje, formará parte de la tripulación del submarino y de la leyenda.
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