Indistintamente de la cantidad de personas en una protesta, paro o huelga, los movimientos de pueblo aún tienen un efecto en la ciudadanía.
Así lo estableció el profesor Hiram Guadalupe, quien expuso a Metro que el hecho de plantearse un paro, de entrada, tiene un efecto en la discusión pública, pues se logra la atención a nivel de país, de una problemática que aqueja a un sector.
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“Las manifestaciones políticas, los paros huelgas, cualquier tipo de manifestación es la herramienta y el recurso que tienen los grupos de ciudadanos individuales y colectivos para ejercer presión dirigidas a lograr conquistas sociales. Así que sí tienen un efecto porque lo otro es no hacer nada”, expresó Guadalupe.
Destacó que, por ejemplo, en el caso de la Universidad de Puerto Rico (UPR), que hoy mantiene su cuarto día de paro el Recinto de Río Piedras, se llama la atención a un problema que “no necesariamente el país estaba mirando; ya ahí tienes una ganancia”.
Con él coincidió el historiador Mario Cancel, quien señaló que “la necesidad y la eficacia de todo tipo de protestas ante el orden a lo largo de la historia de las democracias occidentales no pueden ser puestas en duda. La sociedad en la que vivimos no hubiese sido posible sin derrumbar por la fuerza órdenes considerados caducos. Si eso es cierto para Estados Unidos y Europa, no veo por qué no tenga que serlo para Puerto Rico. Como historiador profesional, debo decir que los valores ‘democráticos’ que defienden los sectores que respaldan un paro, así como los que se oponen al mismo, son el reflejo de esa tradición de resistencia”. Sobre si las protestas logran su cometido, Cancel argumentó que las personas se pueden ver tentadas a responder “de acuerdo con sus preferencias particulares, sus esperanzas, sus aprensiones o sus miedos”.
Por otra parte, Guadalupe analizó que las redes sociales han servido para sumarse como punto de encuentro para promover la conversación y movimientos sobre algunos temas. Mencionó, por ejemplo, casos como el boicot al programa de la Comay y su creador Kobbo Santarrosa, la campaña del no a los cambios a la fianza y la campaña de Alexandra Lúgaro, que son algunos de los movimientos que tuvieron su efecto en las redes sociales. Aclaró que no necesariamente se puede garantizar que las conversaciones en redes se traduzcan en una movilización, pero expuso que sí tienen un impacto significativo.