El gobernador Ricardo Rosselló Nevares espera por conocer las dos caras de la moneda para tener una postura en cuanto a la alegada discusión que hubo entre el presidente senatorial, Thomas Rivera Schatz, y la periodista Valeria Collazo Cañizares sobre la divulgación de información pública.
El primer ejecutivo del país recalcó que está seguro que Rivera Schatz se “va a expresar, como siempre lo ha hecho sobre un mensaje como este”.
“Tengo que admitir que me enteré ahora de la situación y no tengo elementos de juicio para ello y no se si el señor presidente del Senado ha confirmado o rechazado las expresiones. Con mucho gusto haré expresiones cuando tenga todos los elementos de juicio”, manifestó el gobernador en rueda de prensa en el Taller de Fotoperiodismo, luego de una actividad con los estudiantes del lugar.
La disputa entre el presidente senatorial y la periodista la reveló la propia Collazó Cañizares a través de sus redes sociales.
La periodista denunció en sus redes sociales que fue amenazada por el presidente del Senado, Rivera Schatz en una llamada telefónica que este le hizo a su teléfono móvil.
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La reportera del programa “Jay y sus Rayos X” publicó un estado en su cuenta de Facebook, en el cual acusa a Rivera Schatz de llamarla a su teléfono móvil privado y dirigirse a ella “en tono amenazante y jaquetón”. La hija de la también reporta Maritza Cañizares de Wapa TV, indicó que Rivera Schatz le dijo que “jamás” le daría una entrevista porque ella trabaja “para el charlatán y corrupto de Jay Fonseca”.
Al final del mensaje en las redes, la joven escribió que la criatura que tiene en su vientre la “llena de fuerzas. No nos van a callar”.
Este fue el mensaje de Collazo Cañizares:
“Hoy a las 12:51 p.m. sonó mi celular. Era un número que no tenía registrado, pero decidí contestar. “Saludos, Valeria, te habla Thomas Rivera Schatz, el Presidente del Senado”. Lo escucho con atención porque apenas me dio tiempo de responder el saludo. Esta mañana, había solicitado una entrevista con él a través de su oficial de prensa. Rivera Schatz me explica que decidió llamarme directamente a mi celular para decirme que “jamás” me va a dar una entrevista, que “ni lo intente”, que yo trabajo “para el charlatán y corrupto de Jay Fonseca”. El Presidente del Senado me dijo en tono amenazante y jaquetón que yo no era periodista y que no hacía un trabajo serio, que nunca va a atenderme. Con mucha paciencia, le aclaré que tengo credencial de prensa, un bachillerato en periodismo de la UPR, una maestría de Stanford y amplia experiencia laboral en distintos medios, pero sobre todo, que mi trabajo periodístico está disponible y no respalda sus afirmaciones. Siguió insultando. Le solicité, otra vez, información pública que está bajo su poder y me contestó: “consíguela tú”. No sentí miedo, si bien creo que esa era la intención de la llamada. Siento vergüenza ajena, coraje, dolor por los “líderes” que tenemos y más ganas que nunca de seguir investigando y sacando la verdad a la luz. El hijo que viene en camino me llena de fuerzas. No nos van a callar” (sic.), escribió la comunicadora en las redes sociales.