La presidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico, Dra. Aida Díaz, presentó una lista de más de 1,120 contratos que el Departamento de Educación otorgó al sector privado por un total de $363.8 millones en este año fiscal 2016-17.
Díaz exhortó en una carta enviada al Departamento de Educación (DE) que corte la mayoría de los contratos y con esos ahorros de a los maestros un aumento salarial. Según las cifras ofrecidas por la presidenta de la Asociación, el DE estaría en posición de ofrecer un aumento salarial a los maestros de hasta $371 mensuales si suspende la contratación excesiva, a juicio de Díaz.
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“La lista de contratos que otorgó Educación para este año fiscal es inmensa y preocupante. Eliminando los contratos emitidos para transportación, alimentos y servicios de educación especial, de los $363.8 millones otorgados, quedarían aún $129.2 millones”, dijo.
Díaz solicitó a la secretaria de Educación Julia Keleher que analice los contratos y los suspenda, pues no afectarían la gestión educativa. La mayor parte de los contratos son consultorías y adiestramientos.
“Con eso bastaría para dar un aumento anual de $4,457 que significan $371 dólares mensuales para cada uno de los 29,000 maestros que tiene el sistema de educación pública”, informó Díaz.
Desde el 2008, los maestros no reciben aumentos de salario ni revisión de su escala salarial. Desde el 2014 no reciben ascensos ni revisión salarial. La Ley 66 de 2014 prohibió los ascensos. Mientras, la Isla sufre una crisis fiscal desde el 2007.
“El magisterio es el profesional peor pagado del país. De acuerdo con las estadísticas más recientes del Departamento del Trabajo, prácticamente todos los profesionales con preparación similar al de un maestro, ganan más, en ocasiones, hasta el doble. Un dietista y nutricionista se gana $34,000 al año, un especialista en recursos humanos $70,000, mientras que un maestro tiene un salario promedio de no más de $22,000. Esto no puede continuar así y hay que hacer justicia, ya”, declaró la dirigente magisterial.
El maestro, además de su bachillerato como preparación académica mínima, tiene una licencia que lo cualifica y certifica una vez pasa su examen de reválida. Es con esa certificación que puede trabajar en el Departamento de Educación.
