El Recinto Universitario de Cayey de la Universidad de Puerto Rico decretó un ‘estado de emergencia académica’ y suspensión de clases hasta el 28 de febrero, cuando se celebrará otra asamblea para determinar el porvenir del recinto cayeyano.
Con esto, los estudiantes quieren enviar un mensaje al pueblo de que es hora de pensar en propuestas para la Universidad, dijeron. “Mi Universidad está abierta; aunque estos siete días habremos cerrado los salones de clases, hemos abierto las mentes de más de cuatro mil profesionales que quieren y pueden llevarle soluciones al País” enfatizó el presidente del Consejo General de Estudiantes, Danilo Trinidad Pérez Rivera, a través de declaraciones escritas.
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Entre las propuestas que planifican trabajar durante la semana, se encuentra habilitar una de las residencias que hoy se encuentran en desuso, para uso de la comunidad universitaria. “Así que los estudiantes están cerrando el Recinto, pero entendiendo que la Universidad los necesita. Es una manera distinta de hacer protesta, no es cerrar el recinto por cerrarlo, es cerrarlo para abrir una nueva Universidad”, añadió Pérez Rivera.
Sobre las expresiones de la presidente interina de la UPR, el presidente de CGE de Cayey señaló que ya la estabilidad de la institución está en juego. “Con una recomendación de un recorte de 300 millones de dólares, no habría estabilidad institucional alguna que se salvaguarde. Aunque en Cayey nuestra institución está abierta, emplazo a la presidenta a que cuente con los 60 mil estudiantes de la institución, quienes aunque cierren los portones, siempre tendrán su mente abierta y fresca para transformar a la Universidad para bien”.