En la Rama Legislativa existe un debate entre la urgencia de presentar un plan fiscal y el momento oportuno para radicar un proyecto de reforma contributiva.
El vicepresidente de la Cámara de Representantes José “Pichy” Torres Zamora cree que una reforma contributiva debe radicarse antes de presentarse el Plan Fiscal ante la Junta de Supervisión Fiscal federal. Pero, el presidente de la Comisión de Hacienda en la Cámara baja, Antonio “Tony” Soto consideró que primero debe ser la culminación de un plan fiscal comprensivo que cumpla los requisitos de la Junta de Supervisión Fiscal federal para luego ir de lleno con una reforma contributiva.
“La prioridad es el Plan Fiscal y después la reforma contributiva”, indicó Soto a Metro, mientras reiteró que la reforma sí está en proceso de elaboración.
De otro lado, Torres Zamora insistió en entrevista con este diario que el momento para que el Gobierno trabaje en conjunto ambas cosas “es ahora”.
A juicio de Torres Zamora poner sobre la mesa una reforma contributiva mientras se trabaja a contrarreloj un plan fiscal a presentarse en o antes de 28 de febrero es posible y pertinente y así lo ha conversado con Soto, según comentó.
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“Hay un debate interno entre Senado, Cámara y el Ejecutivo”, reconoció al tiempo que afirmó que su postura es que una reforma contributiva debe ir atada al plan fiscal porque “una cosa tiene que ver con la otra”. Además, según dijo, con un proyecto de reforma contributiva la Junta verá que mientras se “reducen ingresos en unos renglones, se aumentan en otros”.
A grandes rasgos, Torres Zamora explicó que en la reforma contributiva quisiera ver una baja en contribuciones en ingresos determinados, una reducción del Impuesto sobre Ventas y Uso e ir sobre la conocida crudita dos.