WASHINGTON (AP) — Menos de 60,000 visas expedidas a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana fueron canceladas por el decreto del presidente Donald Trump que les prohibió la entrada a Estados Unidos, dijo el viernes el Departamento de Estado.
La cifra es distinta a la declarada por un abogado del Departamento de Justicia durante una audiencia en Virginia sobre la medida. El abogado dijo que alrededor de 100.000 visas fueron revocadas.
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El Departamento de Estado dijo que la cifra más alta incluye visas diplomáticas y de otro tipo que quedaron exentas de las restricciones de viaje, así como las visas expiradas.
La orden de Trump, emitida el viernes de la semana pasada, prohíbe temporalmente la entrada de ciudadanos de Irán, Irak, Siria, Sudán, Somalia, Libia y Yemen. También suspende temporalmente el programa de refugiados de Estados Unidos.
La audiencia se centró en la intención de Virginia de sumarse a las acciones contra el decreto de Trump que residentes permanentes han promovido en tribunales.
Erez Reuveni, abogado de la Oficina de Litigación sobre Asuntos de Inmigración del Departamento de Justicia, solicitó a la jueza federal Leonie Brinkema mantener la demanda enfocada sólo en los residentes legales permanentes, que eran los sujetos de la demanda inicial.
Virginia intentaba intervenir en el caso y lo amplió para incluir a otras personas que viajen con visa a Estados Unidos. Brinkema preguntó a Reuveni cuántas personas fueron afectadas por la orden ejecutiva. El abogado dijo que el número de casos relacionados con residentes permanentes es muy pequeño.
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Pero incluidas las visas abarcadas por la medida, “más de 100.000 visas fueron revocadas”, agregó. No abundó en detalles.
Will Cocks, portavoz de la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado, hizo aclaraciones sobre la cifra al término de la audiencia.
“Menos de 60.000 visas de individuos fueron revocadas de manera provisional para cumplir con el decreto presidencial”, señaló Cocks.
“Reconocemos que se ha importunado temporalmente a esos individuos mientras efectuamos nuestras revisiones de acuerdo con la orden ejecutiva. Para poner la cifra en contexto, emitimos más de 11 millones de visas de inmigrante y no inmigrante en el año fiscal 2015. Como siempre, la seguridad nacional es nuestra máxima prioridad cuando concedemos las visas”.
Simon Sandoval-Moshenberg, abogado de uno de los quejosos, dijo después de la audiencia que “no hay fundamento jurídico para cancelar todas estas visas”.
Brinkema decidió permitir que Virginia se sume al caso, transformando una demanda que se había enfocado en un grupo reducido de afectados en una batalla judicial que podría afectar los derechos de decenas de miles de posibles inmigrantes y visitantes.
