Carl Hobi, propietario de Zelda la hurona, comentó que el apetito del animal había disminuido y se recostaba más de lo habitual, por lo que acudió a un hospital local de animales.La hurona fue diagnosticada con un bloquedo atrioventricular de tercer grado, lo que causó que su ritmo cardiaco disminuyera. La cirugía fue realizada en Kansas el 11 de enero de 2017, tras el procedimiento, Zelda se encuentra estable en proceso de recuperación.Video: Reuters
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