El representante del Partido Nuevo Progresista (PNP), Carlos “Johnny” Méndez Núñez asumió hoy la presidencia de la Cámara de Representantes de Puerto Rico y promovió un mensaje de transparencia y apertura a los procesos legislativos.
Los trabajos comenzaron a las 2:30 de la tarde, cuando la saliente Secretaria del Cuerpo, Ayleen Figueroa Vázquez, inició el tradicional pase de lista para establecer el quórum necesario para iniciar los procesos.
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El salón parlamentario retumbó en aplausos cuando Figueroa Vázquez leyó el nombre del nuevo presidente, quien en ese momento se levantó de su banca para saludar al público presente, tanto en el hemiciclo como en las gradas.
El expresidente cameral José Aponte Hernández, nominó a Méndez Núñez, al mismo puesto que este ocupó en el cuatrienio 2005-2008. La nominación fue secundada por el representante Gabriel Rodríguez Aguiló.
El nuevo liderato cameral quedó conformado con la designación de José “Pichy” Torres Zamora como vicepresidente, Lourdes Ramos Rivera como segunda vicepresidenta en funciones administrativas, Gabriel Rodríguez Aguiló como portavoz de la delegación del PNP, y el representante Urayoán Hernández Alvarado como portavoz alterno.
En primera fila, en el área de la presidencia, se encontraban los jueces asociados Luis Estrella Martínez, Erick V. Kolthoff Caraballo, Rafael L. Martínez Torres, Anabelle Rodríguez Rodríguez y Ángel A. Colón Pérez.
También estuvieron presentes la comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, el designado secretario de Estado, Luis G. Rivera Marín, el representante del Gobernador ante la Junta de Supervisión Fiscal, Elías Sánchez, la designada secretaria de Justicia, licenciada Wanda Vázquez, la designada Procuradora de las Mujeres, Ileana Aymat, el designado Secretario de Recreación y Deportes, Andrés Waldemar Volmar, y el alcalde de Arecibo, Carlos Molina.
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Asimismo, se encontraban entre los invitados los expresidentes de la Cámara de Representantes y el Senado, Carlos Vizcarrondo y Kenneth McClintock, respectivamente, y varios exrepresentantes.
De igual manera, acompañaron al nuevo Presidente, una numerosa representación de organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos de las personas con impedimentos, población de la que Méndez Núñez es defensor.
Al culminar la elección de Méndez Núñez, con una votación de 49 representantes a favor y uno abstenido, el gobernador Ricardo Rosselló Nevares y el presidente senatorial, Thomas Rivera Schatz, entraron al hemiciclo cameral escoltados por los miembros de una Comisión Especial de legisladores para brindar el saludo protocolar.
Durante su mensaje de aceptación, que se extendió por alrededor de unos 25 minutos, Méndez Núñez hizo hincapié en una nueva forma de legislar, de frente y sin tapujos.
“¿A qué aspiro como presidente de esta Cámara de Representantes? Aspiro a que cada paso –cada decisión, cada actuación, cada iniciativa legislativa– que demos y adoptemos en este hemiciclo y en todas las oficinas y dependencias de este Cuerpo Legislativo nos hagan sentir orgullosos de nuestra participación en la vida pública”, dijo.
Además, espera que los estudiosos de la trayectoria escriban el testimonio “de que aquí, durante estos próximos cuatro años, trabajaron hombres y mujeres de honor que, en el descargo de su encomienda, no rindieron sus principios de lealtad a sus representados ante el halago, la ambición y la tentación, ni ante el fuerte peso de la carga física o emocional que pueda provocar el recto cumplimiento de la grave encomienda puesta sobre los hombros de cada uno de nosotros”, subrayó el nuevo líder cameral.
El representante estadista también aseguró que aprobará un estricto Código de Ética para el Cuerpo e impondrá mayores controles para los cabilderos.
“Legislaremos para establecer un abarcador y transparente Registro de Cabilderos que abarque al Legislativo y al Ejecutivo, y permita que el pueblo sepa quién anda por el Capitolio cabildeando, a nombre de quién, quién le paga, con quiénes se reúne y cuáles son los resultados de sus gestiones”.
Además, reforzará la ley que obliga a las agencias públicas –incluida la Asamblea Legislativa– al mejor manejo de sus asignaciones presupuestarias.
