El licenciado Alejandro Torres Rivera juramentó, ayer, como nuevo presidente del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico 2016-2018, en una ceremonia en la sede del Colegio en Miramar que estuvo a cargo de la jueza Larissa Ortiz Modesti.
Ante un público de más de 300 personas, Mark Anthony Bimbela Quiñones, pasado presidente, transfirió el mallete a su sucesor.
En su discurso de aceptación, Torres Rivera hizo énfasis, entre otras cosas, en la necesidad de darle mayor espacio a la nueva cepa de abogados jóvenes para lograr un relevo generacional que contribuya a conservar al ilustre Colegio de Abogados en el sitial de importancia que siempre ha tenido en nuestra sociedad.
“Víctimas como hemos sido más de una vez de la descolegiación compulsoria, nuestra institución depende de la voluntad de miles de abogados que voluntariamente se afilien a nuestro Colegio. Para ampliar nuestra matrícula, tenemos que ser pertinentes para nuestros colegas, ampliar la oferta de servicios, racionalizar la efectividad de los mismos haciéndolos más y mejores; el Colegio necesita renovación generacional; el Colegio tiene que imponerse como tarea ir detrás de aquellos abogados y abogadas que en el pasado con una colegiación compulsoria fueron pilares de esta institución y que hoy, después de una colegiaron voluntaria, se han alejado de nosotros por diferentes razones”, dijo Torres Rivera en su mensaje.
Además, el nuevo presidente de la entidad afirmó que “vivimos en tiempos difíciles”. “Tiempos en que las instituciones por las cuales aspiramos a regirnos hace ya más de medio siglo, se han quebrado, aflorando de la manera más cruda, el rostro del coloniaje en Puerto Rico. El colonialismo es un crimen contra la humanidad, es la forma más cruda de violación de los derechos humanos de un pueblo y un anacronismo histórico a la altura del Siglo 21 de nuestra era”, señaló.
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Haciendo una reflexión sobre su futuro en la presidencia del Colegio dijo que “las condiciones en las cuales nos tocará presidir esta institución, requieren de todos el más firme compromiso con el país, con la sociedad. Se trata de una tarea titánica que no será posible realizarla solamente desde la presidencia, o desde la Junta de Gobierno. Para ellos es necesario la suma de voluntades de todos las colegiadas, para a través del instrumento que representa este Colegio de Abogados de Puerto Rico, desde nuestras instancias de dirección, desde nuestras comisiones de trabajo, y desde nuestras delegaciones, crear en un esfuerzo común, una propuesta de unidad de trabajo de la profesión legal, desde ella, nuestra vinculación con nuestro pueblo. Esa es la manera de honrar la toga, esa es la manera de afirmar el honor de pertenecer a esta digna profesión”.
Entre las personalidades que se dieron cita en el histórico momento, se encontraban muchos de los pasados presidentes como Noel Colón Martínez, Osvaldo Toledo, Julio Fontanet, William Fred Santiago y Celina Romany.
Durante la Reunión Inaugural del nuevo presidente, los 32 delegados se constituyeron en la junta de directores y directoras. Luego de dos horas de trabajos, los puestos quedaron distribuidos como sigue: Primer Vicepresidente: Edgardo Román Espada; Segunda Vicepresidenta: Carol Sosa Santiago; Secretaria: Taileen Negrón Rivera; Subsecretaria: Susset Santos Cotto; Tesorero: Osvaldo Toledo García; Subtesorero: Julio López Keelan.