El activista de las comunidades de residenciales públicos, Roberto Pérez Santori, conocido como “Papo Christian”, fue nombrado a una plaza en el municipio de San Juan como especialista en desarrollo comunitario, por la cual cobrará casi $3,000 mensuales, según lo confirmó la propia alcaldesa, Carmen Yulín Cruz.
“No es un contrato, es empleado del Municipio de San Juan. Bajo el criterio de que nosotros en Municipio de San Juan estamos siempre bien interesados en los enlaces con las comunidades. ¿Papo Christian no puede trabajar porque es de Manuel A. Pérez [residencial]?”, dijo Yulín en entrevista con Wapa Radio.
Esta dijo, además, que: “Había otro San Juan donde la gente se compraba. Había otro San Juan donde los periódicos no pagaban patentes y se canjeaban líneas editoriales y por anuncios. Ese San Juan dejó de existir. Aquí todos somos iguales”.
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Se trata de una plaza de nueva creación que se otorgó a Pérez Santori, quien trabajará siete horas diarias. La plaza se creó en la División de Operaciones y Ornato. La contratación entró en vigor ayer 16 de agosto y su labor es visitar comunidades.
Metro supo que la plaza en su escala básica cobraría $1,500 mensuales, pero se contrató en la escala más alta a razón de $2,897mensuales.
Hace unas semanas, San Juan también concretó la contratación del también activista, pero de los derechos de las personas LGBTT, Pedro Julio Serrano. Su contratación establece que “el municipio compensará a la segunda parte por los servicios contratados a razón de sesenta dólares ($60.00) por hora de trabajo hasta un máximo de 100 horas o seis mil mensuales, previo envío de una factura en la cual se haga constar detalladamente los servicios prestados y el correspondiente registro de horas trabajadas. Las horas no trabajadas durante el transcurso de un mes podrán ser transferidas para uso durante meses subsiguientes”.
Tanto la semana pasada con el contrato de Serrano, como hoy con el de Papo Christian, las redes sociales se han encendido con un intenso debate.
