El congresista estadounidense Luis Gutiérrez hizo hoy un llamado a forjar la unidad para lograr detener el proyecto Promesa, que implementaría una junta de control fiscal federal en la isla.
“Estamos forjando unidad entre hermanos, estamos llegando juntos como compañeros sin importar las razas y clases, trabajando juntos por un futuro mejor”, dijo Gutiérrez, de origen puertorriqueño, durante su pronunciamiento en la Asamblea de Pueblo celebrada hoy en el coliseo Roberto Clemente.
Agregó que “al igual que nuestra unidad expulsó a la marina de Vieques, expulsará a la junta de control fiscal. Al igual que nos levantamos unidos para detener el Gasoducto, vamos a expulsar a la junta”.
“Nosotros pondríamos niños y ancianos, mujeres y hombres en sus trabajos antes que los pagos a los buitres de Wall Street”, manifestó Gutiérrez, al sostener que “por mis venas corre la misma sangre de Ramón Emeterio Betances, Pedro Albizu Campos y el compatriota Oscar López Rivera”.
Denunció que “ellos quieren que en Puerto Rico se coma, desayune y almuerce austeridad y austeridad, y nosotros lo que vamos a dar es lucha, lucha y lucha”.
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El congresista comparó a la propuesta de la junta de control de siete miembros con los siete enanos del cuento “Blancanieves”, aunque señaló que son enviados por la “Blancanieves del Partido Republicano”.
“He aprendido a no esperar mucho de los congresistas del Partido Republicano. Espero más de la gente de mi propio partido, el Demócrata”, señaló mientras era abucheado por algunos presentes.
Criticó que en el Senado estadounidense se discuta ese tema en coincidencia con la celebración del Día de la Independencia de Estados Unidos, el próximo 4 de julio.
“El 4 de julio, cuando Estados Unidos celebra la libertad y la democracia, aprobarán una junta en contra del pueblo de Puerto Rico y yo estoy aquí para decir no”, reclamó.
Sostuvo además que “no podemos permitir que una junta pueda decidir el futuro de Puerto Rico, pues los puertorriqueños son los que tienen que decidir el futuro de Puerto Rico”.
El puertorriqueño radicado en Estados Unidos abogó también por la liberación del preso político más antiguo de América, Oscar López Rivera, quien lleva 35 años en cárceles estadounidenses.
“Declaro con el debido respeto a Lin Manuel Miranda, nuestro hermano, que tenemos que tener muy claro que la petición de excarcelación de Oscar no está sobre el escritorio de Obama. Esa petición está atrapada en el Departamento de Justicia. Vamos a usar la lucha en contra de la junta para impulsar la liberación de Oscar López Rivera”, aseveró.