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“Lorenzo se asfixió con su propia sangre”

Dice patólogo que realizó autopsia al niño

“Lorenzo murió con su propia sangre, murió entre 0 a 30 minutos después de recibir el primer golpe… Lorenzo se asfixió con su propia sangre”.

Así de crudo fueron los detalles que se develaron en el undécimo día de la vista preliminar que se sigue contra Luis Gustavo Rivera Seijo, alias el Manco, por el asesinato del niño Lorenzo González Cacho el 9 de marzo de 2010.

Las expresiones iniciales corresponden a Carlos Fernández Chávez Arias, patólogo forense del Intituto de Ciencias Forenses (ICF), quien hoy ocupó el banquillo de los testigos.

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Durante el interrogatorio, Chávez Arias describió con lujo de detalles  cuántos y cómo fueron los golpes y las heridas que cegaron la vida del menor: uno realizado con un objeto contundente y tres heridas propiciadas con un arma blanca.

Dijo que el primer golpe fue en la cabeza y “pudo haber sido por un puño o el cabo de un cuchillo”, indicó el patólogo, manifestando que el golpe imposibilitó que el niño hubiese podido pedir ayuda.

Sobre las heridas que presentaba el cuerpo del menor indicó que “la primera fue en la sien derecha, tenía bordes limpios” que dan la impresión de que pudieron haber sido hechas con un solo movimiento.

“Una herida punzopenetrante que iba de arriba hacia debajo de atrás hacia adelante, de derecha a izquierda”, reveló el galeno, al tiempo que describió la segunda herida como “cortante y penetrante. Va sobre la nariz y la región maxilar derecha, tiene bordes limpios… Esa herida se hizo con un mismo objeto, que era un objeto cortante”, añadió Chávez Arias.

La tercera herida, indicó el patólogo, fue sobre el párpado del ojo izquierdo y de aproximadamente un cuarto de pulgada de profundidad.

El patólogo dijo que recibió el cuerpo a las 7:30 de la mañana “lleno de sangre en la cara, el torax y la espalda” y que al realizar la autopsia encontró sangre semicoagulada en el cerebro del niño.

“Lorenzo se asfixió con su propia sangre”, dijo el experto, quien aunque no pudo precisar la hora en que murió el hijo de Cacho dijo que puedo haber sido en los primeros 30 minutos después de recibir el primer golpe.

El análisis del patólogo fue el que obligó a que las autoridades estatales —que inicalmente habían catalogado de accidente la muerte de Lorenzo— regresaran por segunda ocasión a la residencia de Ana Cacho en Dorado para investigar el suceso como un asesinato.

Fue en esta segunda oportunidad donde se ocupó debajo, de una hamaca que había en el patio, una bolsa desechable que contenía documentos de excarcelación y otras pertenencias Del Manco. La bolsa había sido divisada el primer día de la investigación pero al incidente ser tratato como un accidente, el hallazgo se omitió.

La vista preliminar con el Manco continúa hoy cuando sienten a testificar a un experto en instalación de puertas.

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