La Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) acordó la noche del lunes solicitar una auditoría externa sobre los procesos de otorgación de la Beca Presidencial en la universidad y suspender el proceso de esa ayuda económica este año hasta que culmine la investigación.
Según se informó en un comunicado, la decisión se produjo al final de la reunión sin la participación de Jorge L. Sánchez, presidente de la Junta, quien indicó que se abstendría de cualquier proceso relacionado con la Beca Presidencial.
Sánchez indicó por escrito que la abstención es “para evitar cualquier apariencia de conflicto de intereses”, dado que su nombre y el de un familiar cercano han sido implicados públicamente en denuncias sobre este programa de ayuda económica para que estudiantes o profesores puertorriqueños puedan culminar un doctorado en una universidad de prestigio en el exterior.
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Además de esta auditoría externa, la Junta decidió que se detendría el proceso de la nueva otorgación de Becas Presidenciales este año, en lo que llegan los resultados de la investigación externa. Igualmente, se manifestó el deseo de hacer más rigurosos los requisitos para otorgar las becas presidenciales para evitar cuestionamientos como los que han surgido recientemente.
Durante la discusión se reconoció la importancia de estos programas de becas, que históricamente han permitido dotar a la institución y al país de capital humano especializado.
