Un joven de 23 años murió baleado durante una concentración en una barriada de una ciudad occidental de Venezuela y se convirtió en la más reciente víctima fatal en casi dos meses de protestas contra el presidente Nicolás Maduro, confirmó la Fiscalía General el domingo.
Las protestas callejeras han dejado al menos 48 muertos.
PUBLICIDAD
Edy Alejandro Terán, de 23 años, murió la noche del sábado durante una manifestación en el sector El Murachí de la ciudad de Valera, a unos 430 kilómetros al suroeste de Caracas, indicó el Ministerio Público en un comunicado. El joven ingresó sin signos vitales a un hospital cercano.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, el sábado se desarrollaba una concentración en El Murachí, cuando presuntamente llegaron al lugar personas armadas que dispararon varias veces contra los manifestantes, indicó el escrito.
El alcalde del municipio Valera, José Karkom, denunció a través de Twitter que Terán fue asesinado “por los paramilitares del régimen”, en alusión a los llamados “colectivos”, grupos armados que se identifican con el gobierno.
Las protestas comenzaron a finales de marzo después que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia _señalado de estar bajo el control del gobierno_ emitiera un fallo que anulaba la Asamblea Nacional, controlada por la oposición. Esa decisión luego fue revocada en medio de una tormenta de críticas, pero las protestas continuaron.
Los manifestantes exigen elecciones generales y acusan a Maduro de convertirse en un dictador. También lo culpan de ser el responsable de la inflación de tres dígitos, del auge delictivo y de la severa escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos que agobia a los venezolanos.
PUBLICIDAD
Durante su programa dominical de radio y televisión, Maduro afirmó que el mandatario estadounidense Donald Trump tiene “las manos metidas” en las protestas contra su gobierno y lo convidó a resolver los problemas de Estados Unidos en lugar de intervenir en los asuntos de Venezuela
“Donald Trump tiene sus manos infectadas y metidas a fondo en esta conspiración”, comentó Maduro. “He buscado el diálogo pero lamentablemente la oposición venezolana se subordinó al mandato de Donald Trump, que es el comandante en Jefe de la oposición… (Trump) se quitó la careta esta semana agrediendo a nuestro país”.
Maduro –que por meses evitó criticar abiertamente al mandatario estadounidense, a diferencia de su predecesor Barack Obama, quien era blanco frecuente de su diatriba– recientemente no pierde oportunidad de arremeter contra Trump luego que Washington la semana pasada aplicó sanciones contra ocho magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, a los que acusa de abuso de poder al “interferir continuamente con la autoridad del poder legislativo” y de desencadenar con sus fallos la mortífera ola de protestas en Venezuela.
Acto seguido, el gobernante venezolano instó a Trump a “que se ponga a resolver los problemas de Estados Unidos, que no te quiere ni tu propio pueblo”.
Maduro ha prometido resolver la crisis convocando a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva carta magna. La oposición rechaza vehementemente esa iniciativa ante el temor de que sirva de excusa para diferir aún más una serie de elecciones regionales pendientes, y permita además introducir cambios en la carta magna que limiten las libertades ciudadanas e incremente los poderes del jefe de Estado.
