BUENOS AIRES – El papa Francisco no recibirá a políticos de Argentina hasta después de las elecciones legislativas de octubre y se mantendrá al margen del proceso electoral, dijo el viernes la canciller argentina Susana Malcorra.
“Hablamos del hecho de que tenemos un año electoral por delante, lo cual siempre agrega una dimensión adicional a la realidad de la Argentina y, en ese contexto me dijo que, siendo yo la canciller, era la última persona que recibía hasta que pasaran las elecciones”, dijo Malcorra en declaraciones que difundió la agencia oficial de noticias Télam, tras un encuentro con el pontífice en el Vaticano.
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La medida está en sintonía con la postura pública de Francisco de evitar pronunciarse sobre cuestiones políticas argentinas. El pontífice se ha quejado en ocasiones de sentirse “usado” por los políticos de su país que se toman fotos con él en Roma.
Malcorra sostuvo que quería “poner fin a las especulaciones” sobre una eventual nueva visita del presidente Mauricio Macri al Vaticano antes de los comicios de octubre y aclaró que “nunca estuvo planeado tal como salió (publicado) en algunos medios”.
“Su Santidad fue claro en decir que se mantendrá prescindente y muy al margen de todo este proceso y que, de acá pasadas las elecciones, no va a tener ninguna visita oficial”, insistió.
Las legislativas, que se celebrarán a medio término del mandato de Macri, un conservador que asumió el poder en diciembre de 2015, son una suerte de examen de la gestión presidencial.
La canciller también indicó que con el pontífice hizo “un repaso y una cierta actualización del trabajo” que viene desarrollando el gobierno “tratando de avanzar en la agenda de la eliminación de la pobreza y la creación de empleo sustentable”.
El papa se ha reunido en dos ocasiones con Macri en el Vaticano. El segundo encuentro, en octubre de 2016, transcurrió en términos más cordiales que el primero de febrero de ese año, que fue considerado breve y frío por analistas y medios de prensa.
