WASHINGTON (AP) — La Casa Blanca defendió el jueves la inusual decisión del presidente de la comisión de inteligencia de la cámara baja de hablar abiertamente e informar al presidente Donald Trump acerca de intercepciones de datos de inteligencia que suelen ser secretas, incluso después de que el representante Devin Nunes se disculpó en privado con sus colegas legisladores.
La decisión de dar a conocer la información antes de conversar con los otros miembros de la comisión hizo enfurecer a los demócratas y generó interrogantes acerca de la independencia de la pesquisa que efectúa el panel en torno a la interferencia rusa en los comicios estadounidenses.
PUBLICIDAD
“Fue una decisión subjetiva de mi parte”, dijo Nunes a los reporteros poco después de la reunión de la comisión a puertas cerradas. “En ocasiones uno toma la decisión correcta, y en ocasiones toma la decisión equivocada”.
Los frustrados demócratas cuestionaron si Nunes, quien trabajó en el equipo de transición de Trump, está trabajando en coordinación con la Casa Blanca, una acusación que la presidencia rechaza.
De todas formas, Sean Spicer, vocero presidencial, dijo incorrectamente que Nunes estaba “reivindicando” la afirmación no demostrada del mandatario de que el presidente Barack Obama espió las llamadas telefónicas del rascacielos de Trump en Nueva York durante las elecciones. El legislador afirmó específicamente que la nueva información que recibió no respalda las controvertidas declaraciones de Trump.
Nunes les dijo a los periodistas que ha visto nueva información que muestra que las comunicaciones de los funcionarios de transición de Trump fueron captadas durante labores de monitoreo a otros blancos y difundidas indebidamente a través de agencias de inteligencia durante los últimos días del gobierno de Obama. Pero desestimó las afirmaciones de Trump de que su predecesor ordenó específicamente espiar la Torre Trump.