Los dos principales legisladores de la comisión de inteligencia de la Cámara de Representantes dijeron el domingo que los documentos que el Departamento de Justicia y el FBI entregaron la semana pasada no contienen pruebas de que el gobierno del presidente Barack Obama hubiera intervenido las comunicaciones telefónicas de la Torre Trump.
Sin embargo, el demócrata de mayor rango en la comisión aseguró que los materiales contienen evidencia circunstancial de que ciudadanos estadounidenses se aliaron con los rusos en los intentos de Moscú para entrometerse en las elecciones presidenciales. “Hay evidencia circunstancial de la colusión; a mi parecer, hay evidencia directa de engaño”, afirmó el representante demócrata Adam Schiff, de California. “Sí contienen lo suficiente para que emprendamos una investigación”. La comisión de inteligencia de la Cámara de Representante comenzará el lunes las audiencias sobre la implicación rusa en las transgresiones a la seguridad cibernética de la Comisión Nacional Demócrata y sobre la afirmación infundada del presidente Donald Trump de que su predecesor Barack Obama autorizó escuchas telefónicas contra la Torre Trump. El director del FBI, James Comey, y Mike Rogers, director de la Agencia de Seguridad Nacional, figuran en la lista de personas que rendirán testimonio. Las autoridades de inteligencia han dicho que Rusia estuvo detrás del robo de correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata durante el verano pasado. El gobierno estadounidense concluyó posteriormente que el gobierno ruso ordenó el ataque cibernético contra el Comité Nacional Demócrata en un intento por influir en la elección presidencial de noviembre. “Por primera vez, el pueblo estadounidense, y todos los partidos políticos prestan interés a la amenaza que Rusia representa”, afirmó el presidente de la comisión, el republicano Devin Nunes, de California. “Sabemos que los rusos intentaron involucrarse en nuestra campaña política, como lo han hecho durante muchas décadas. También han intentado intervenir en campañas en todo el mundo y en Europa”. Nunes dijo que la comisión también examinará si los rusos intentaron sembrar la duda en el sistema electoral estadounidense o si intentaron ayudar a Trump a que ganara la Casa Blanca. “Necesitamos llegar al fondo del asunto”, declaró Nunes. Nunes y Schiff figuran entre varios legisladores que señalaron el domingo en programas noticiosos que no han advertido elementos que muestren que el gobierno de Obama ordenó escuchas telefónicas contra Trump durante la campaña política. “¿Hubo alguna escucha telefónica física de la Torre Trump? No, nunca la hubo”, declaró Nunes. “La información que recibimos el viernes continúa orientándonos hacia esa dirección”. Nunes agregó: “No hubo orden alguna de la que yo hubiera tenido conocimiento basada en la Ley de Vigilancia de Inteligencia Exterior para vigilar las comunicaciones telefónicas de la Torre Trump”. La ley (FISA por sus siglas en inglés) dispone que los investigadores soliciten una orden a un tribunal secreto para vigilar las comunicaciones telefónicas de algún sospechoso extranjero. Los senadores republicanos Tom Cotton, de Arkansas, y Sussan Colins, de Maine, también dijeron el domingo que no encontraron pruebas de que el gobierno de Obama hubiera dispuesto vigilar a Trump en la Torre Trump, un rascacielos en Manhattan donde el mandatario tiene su residencia, así como sus oficinas de negocios y de campaña. Collins alentó a Trump a que entregue cualquier prueba en su poder relacionada con las escuchas telefónicas a las comisiones legislativas de inteligencia que examinan el asunto.