Un 64% de los bolivianos rechaza una nueva reelección del presidente Evo Morales, dice una encuesta en momentos en que los oficialistas anuncian campañas a favor de otra postulación del gobernante que legalmente ya no es posible.
Sólo 33% se ha declarado a favor de otra relección, según la encuesta de la empresa Mercados y Muestras para el diario paceño Página Siete divulgada el domingo.
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Un 52% de quienes rechazan alegó que Morales debe respetar el resultado del último referendo y la Constitución que le impide volver a postularse, mientras que un 12% argumentó otras razones para su rechazo, según la encuesta realizada la primera quincena de enero.
El resultado es un indicador de que la mayoría de los bolivianos se inclina “por un cambio político con estabilidad”, dijo el analista político Henry Oporto a Página Siete, diario de línea crítica al gobierno.
Según la encuesta, 51% manifestó tener “poca confianza” en Morales; un 26% respondió “nada de confianza”; pero un 21% dijo tener “mucha confianza” en el mandatario, que lleva en el poder desde el 2006. En una encuesta de la misma empresa en septiembre del año pasado 36% dijo que tenía “poca confianza”; un 32% respondió “algo de confianza” en el mandatario.
El nuevo estudio consultó 800 personas mayores de 18 años de ciudades y el campo con un margen de error de +-3,5%.
Un referendo celebrado hace un año rechazó por estrecho margen una reforma constitucional para habilitar a Morales a un cuarto mandato en las presidenciales de 2019, pero el oficialista Movimiento al Socialismo ya lo proclamó candidato y anunció que impulsará otra consulta que para algunos juristas ya no es posible.
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“Si el pueblo lo decide, Evo sigue”, dijo Morales cuando su partido lo proclamó en diciembre pasado. “Vamos a vernos en las urnas…”
El gobernante atribuyó su derrota en el referendo de hace un año a una “mentira” supuestamente urdida por la oposición que lo vinculó con un escándalo amoroso días antes de los comicios. Partidarios oficialistas anunciaron que recolectarán firmas para forzar una nueva consulta mientras que el gobierno ya comenzó una campaña mediática a favor de la continuidad.
Denuncias de corrupción, intentos de prórroga y la desaceleración de la economía por la caída de precios de las materias primas han mermado la popularidad el mandatario.
